Invertir en juventud, invertir en futuro
19/04/2012 - 18:54
Nos referimos al término juventud, como a la edad que se sitúa entre la infancia y la edad adulta. El término hace referencia a los primeros tiempos en la existencia de algo, y puede ser sinónimo de energía, vigor y frescura.
Dicho lo cual, resulta verdaderamente difícil en ocasiones y requiere de un verdadero esfuerzo mental, no caer en el pesimismo, en la desesperanza, y en la desilusión si eres joven y te toca vivir la situación socioeconómica y laboral que estamos sobrellevando todos los españoles en la actualidad.
Cuando uno es joven, debería ser de obligado cumplimiento tener ilusiones e iniciativas con las que poder afrontar las vivencias, que están por llegar en los años venideros. Pero como dice un buen refrán español, el que da todo lo que tiene, no esta obligado a dar más. Y es en ese punto, donde corremos el riesgo, de que virtudes como energía, vigor y frescura, se conviertan en pesimismo, desesperanza y desilusión.
Porque la juventud prefiere ser estimulada, a ser instruida, y porque los sueños, a veces, pueden convertirse en complicaciones y la realidad superar a la ficción, las administraciones debemos y tenemos la obligación moral de estar a la altura de las circunstancias. Tenemos que tener presente que invertir en los jóvenes es invertir en el futuro de este país.
Apostar por la formación, como hace el Ayuntamiento de Guadalajara, a través de distintos cursos con titulación, como el curso de fotografía, socorrista acuático, monitor de actividades juveniles o cursos de buceo, es apostar por la juventud. Llevar a cabo distintas semanas temáticas, como la semana del medio ambiente, la semana de la prevención o la semana de la música, es creer en la juventud. Desarrollar concursos con la finalidad de apoyar a los jóvenes creadores de Guadalajara, difundiendo y dando a conocer sus trabajos, así como premiar el espíritu creativo y cultural de éstos, es necesario para la juventud. Habilitar distintos espacios, donde los jóvenes puedan gestionar su propia información, llevar a cabo sus propias iniciativas y programas y conversar y perfeccionar un idioma u orientarse en el mundo laboral, es vital para la juventud. Realizar actividades relacionadas con el medioambiente, con la música, con la aventura, con el deporte, con la cultura, que sean además alternativas de ocio saludable a un precio gratuito o muy asequible, es adaptarse a la juventud. Crear un Centro de Información Juvenil y descentralizarlo en distintos puntos de información, distribuidos a su vez en colegios e institutos, es escuchar y responder a las demandas de la juventud.
Éste es el trabajo que se viene realizando desde la Concejalía de Juventud de Guadalajara desde hace tiempo. Un trabajo constante, por y para los jóvenes de esta ciudad. Somos conscientes de las dificultades por las que están pasando y de las complicaciones que surgen en el día a día. Pero sobre todo somos conscientes de su energía, vigor y frescura, cualidades que nos hacen mirar al futuro, con la esperanza de vivir tiempos mejores, y con la seguridad y la certeza de que es posible alcanzar un mundo mejor. Porque los jóvenes, al igual que esta concejalía, viven permanentemente en un mundo de sueños y de esperanza.
Dicho lo cual, resulta verdaderamente difícil en ocasiones y requiere de un verdadero esfuerzo mental, no caer en el pesimismo, en la desesperanza, y en la desilusión si eres joven y te toca vivir la situación socioeconómica y laboral que estamos sobrellevando todos los españoles en la actualidad.
Cuando uno es joven, debería ser de obligado cumplimiento tener ilusiones e iniciativas con las que poder afrontar las vivencias, que están por llegar en los años venideros. Pero como dice un buen refrán español, el que da todo lo que tiene, no esta obligado a dar más. Y es en ese punto, donde corremos el riesgo, de que virtudes como energía, vigor y frescura, se conviertan en pesimismo, desesperanza y desilusión.
Porque la juventud prefiere ser estimulada, a ser instruida, y porque los sueños, a veces, pueden convertirse en complicaciones y la realidad superar a la ficción, las administraciones debemos y tenemos la obligación moral de estar a la altura de las circunstancias. Tenemos que tener presente que invertir en los jóvenes es invertir en el futuro de este país.
Apostar por la formación, como hace el Ayuntamiento de Guadalajara, a través de distintos cursos con titulación, como el curso de fotografía, socorrista acuático, monitor de actividades juveniles o cursos de buceo, es apostar por la juventud. Llevar a cabo distintas semanas temáticas, como la semana del medio ambiente, la semana de la prevención o la semana de la música, es creer en la juventud. Desarrollar concursos con la finalidad de apoyar a los jóvenes creadores de Guadalajara, difundiendo y dando a conocer sus trabajos, así como premiar el espíritu creativo y cultural de éstos, es necesario para la juventud. Habilitar distintos espacios, donde los jóvenes puedan gestionar su propia información, llevar a cabo sus propias iniciativas y programas y conversar y perfeccionar un idioma u orientarse en el mundo laboral, es vital para la juventud. Realizar actividades relacionadas con el medioambiente, con la música, con la aventura, con el deporte, con la cultura, que sean además alternativas de ocio saludable a un precio gratuito o muy asequible, es adaptarse a la juventud. Crear un Centro de Información Juvenil y descentralizarlo en distintos puntos de información, distribuidos a su vez en colegios e institutos, es escuchar y responder a las demandas de la juventud.
Éste es el trabajo que se viene realizando desde la Concejalía de Juventud de Guadalajara desde hace tiempo. Un trabajo constante, por y para los jóvenes de esta ciudad. Somos conscientes de las dificultades por las que están pasando y de las complicaciones que surgen en el día a día. Pero sobre todo somos conscientes de su energía, vigor y frescura, cualidades que nos hacen mirar al futuro, con la esperanza de vivir tiempos mejores, y con la seguridad y la certeza de que es posible alcanzar un mundo mejor. Porque los jóvenes, al igual que esta concejalía, viven permanentemente en un mundo de sueños y de esperanza.