Jaime Rosales: “La Academia ha sido valiente”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Rosales, tras la gala de los premios Goya.	 (Foto: EFE)
Por: CH. L MONJAS. COLPISA
Toda una declaración de intenciones de Jaime Rosales, que con su cine de resistencia se convirtió en uno de los protagonistas de la XXII edición de los Goya al llevarse dos de los premios más cotizados, el de mejor película y director.
“La Academia ha sido muy valiente al apoyar este tipo de cine. Hay algo histórico en que una película como La soledad haya conectado emocionalmente con los académicos. Espero que esto sea un ejemplo a seguir y que este testigo pase a muchos más cineastas para poder llegar a más espectadores”.
Más interesado en lo común que en lo extraordinario, este representante del cine de autor estaba feliz con el trofeo que le reconocía como el mejor director de 2007 por la que es su segunda película y la mejor del año pasado, La soledad, un filme sobre la pérdida y la esperanza que llegó a las pantallas españolas en junio sin apenas promoción y que sólo vieron 41.000 espectadores. Ahora, esta historia coral protagonizada por nombres desconocidos para el gran público –Sonia Almarcha, Petra Martínez, Miriam Correa, Nuria Mencia, María Bazán y Torrijos- tiene una nueva oportunidad porque este viernes se reestrena con 30 copias.
Dice Rosales que tiene sentido esta segunda vida comercial “porque el Goya es un acicate. Yo hago un cine que no es fácil y sólo he hecho dos filmes, mi nombre no es conocido como para arrastrar a la gente a las salas. Confieso que tuvo menos taquilla de la que me esperaba porque es una historia con vocación popular. Lo curioso es que se han hecho tres lanzamientos en DVD que se han agotado en muy poco tiempo”, apostilla este autor catalán muy querido por la crítica y mimado por el Festival de Cannes.
Y es que Rosales, de 37 años, sale de la cantera de Cannes, certamen en el que llamó la atención con su ópera prima, Las horas del día –consiguió el premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI)- y se gestó La soledad, que tuvo muy buena acogida en el último festival galo.
Cine de autor cien por cien, Rosales insiste en que no está solo, aunque en este momento le haya tocado “abanderar” propuestas cinematográficas “más radicales en su lenguaje, pero con una emoción muy fácil de conectar”. Y cita a José Luis Guerín, Marc Rechá y Javier Rebollo entré los directores que van por el mismo camino.
“Hay que contar lo que ocurre en este momento en nuestra civilización. Hay que poner el talento al servicio de los problemas de nuestro tiempo. En España se hacen muy buenas óperas primas, no hay que desaprovechar el talento que hay, por eso es importante tener buenos referentes”, subraya este incondicional de Goddard y Rossellini,
Muy supersticioso, el director catalán no da pistas sobre el que será su tercer filme que, previsiblemente, filmará este mismo año “porque va muy adelantado”, reconoce. Para demostrar que lo de supersticioso no es una pose, Rosales confiesa que fue a la gala “lleno de amuletos –se puso en la camisa la botonadura que le regaló un amigo suyo el día de su boda porque siempre le da suerte–. Y eso que mi médico-acupuntor me dijo que lo iba a ganar todo... –convirtió sus tres opciones al Goya en premios-”.
La educación es uno de los temas que más le preocupan “porque estamos hablando de los individuos que queremos para el futuro. A mi me gustaría que fueran ciudadanos pensantes, independientes y que participaran de la cultura. Pero si en el colegio dan más importancia a la clase de gimnasia que a ver películas o visitar museos, pues cuando los chavales crezcan pasarán más tiempo viendo fútbol en televisión que, por ejemplo, leyendo una novela, lo que se traducirá en un empobrecimiento de la sociedad”, expresa.