Jesús Nazareno luce su nuevo paso por las calles de la capital

05/04/2012 - 23:10 Redacción


   Se cumplió el horario y el itinerario tal y como estaba programado. Después de una tarde de intensa lluvia en la capital, algunas gotas cayeron durante la salida y primeros pasos de la procesión, pero el cielo pareció abrirse en señal de respeto a una de las procesiones más importantes del calendario de la Semana Santa de Guadalajara, la que lleva celebrándose en la tarde de cada Jueves Santo desde que en 1946 el doctor Pedro Sanz Vázquez fundase la cofradía en honor su madre y como réplica la de Jesús de Medinaceli en Madrid. 


  Durante toda la tarde los paraguas abiertos hacían peligrar la procesión de Jesús Nazareno por las calles de la ciudad, que este año, además, incorporaba como aliciente una de las novedades principales de la Semana Santa capitalina, el estreno del nuevo paso de la cofradía, realizado en metal dorado y plateado en los talleres de Orovio de la Torre en Torralba de Calatrava (Ciudad Real), que ha supuesto una importante inversión económica.
  A diferencia de la primera de las procesiones de este año, la de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza Macarena, el horario se cumplió tal y como estaba programado en la del jueves. A las ocho de la tarde la imagen salió espectacularmente por la puerta de la iglesia de San Nicolás y tras realizar su recorrido por diferentes calles y plazas, sobre las once de la noche completaba su recorrido, sin que la lluvia interrumpiese la marcha. Además de alguna saeta, el momento más emotivo volvió a ser a la puerta de la residencia de Santa Teresa de Jesús Jornet. Mientras la procesión recorría las calles, las iglesias estaban abarrotadas de público rezando las siete estaciones ante el Señor que permaneció expuesto durante toda la noche.

  El Miercoles Santo la procesión también salió a la calle y la belleza de la Macarena volvió a embelesar a los guadalajareños. En este caso, por la lluvia, se retrasó más de una hora una salida y la llegada, ya pasada la una de la madrugada, se vio acelerada por la tromba de agua. Guadalajara vivió en la noche del miércoles al jueves horas de intensa y bienvenida lluvia.

  La próxima cita con los desfiles procesionales tiene lugar en la mañana de este Viernes Santo, con la procesión del Cristo del Amor y de la Paz que saldrá a las 11:45 horas, tras el comentario a las siete palabras, de la iglesia de San Ginés. Ya por la noche, y siempre que la lluvia lo permita, tendrá lugar la espectacular procesión del Silencio, que este año tendrá como novedad negativa la ausencia de la Banda Provincial de Música.