Junio y la recuperación laboral
Llega el verano y con él, además de las buenas temperaturas, las vacaciones. Mientras que para algunos es tiempo de asueto y descanso, para otros la temporada vacacional se traduce en empleo y posibilidades de trabajo. No en vano, España es uno de los destinos turísticos más deseado, y eso significa la creación de miles de puestos en el sector Servicios. El mercado laboral arroja síntomas de estabilización, pero a un ritmo mucho más lento del deseado. El paro descendía en junio en 67.858 personas en nuestro país, la tercera caída mensual consecutiva, aunque lejos de la registrada hace un año (83.834), cuando la economía comenzaba a abandonar los retrocesos trimestrales. En la provincia de Guadalajara, la situación se mantiene dentro de la línea nacional. El número de parados registraba un descenso de 600 respecto al mes anterior, con lo que la cifra global de desempleados se situaba en 20.594 (9.914 son hombres y 10.679 mujeres). La cifra no es que sea satisfactoria pero al menos se mantiene en el límite psicológico de los 20.000. De las 600 personas que encontraron un trabajo, 81 lo hicieron en Industria, 133 en Construcción, y 193 en el sector Servicios. Otras 12 personas sin empleo anterior lograron un puesto, mientras que en Agricultura se registró la única subida en el número de parados, en 19 personas. Sin embargo, y a pesar de que se encadena la tercera subida de empleo en lo que va de año, hay que destacar que era previsible. La tradición dicta que junio es un buen mes para el empleo. El turismo, la construcción y las sustituciones veraniegas impulsan la contratación. Consecuencia: el paro baja. A pesar de ello, a las puertas de lo que el Gobierno consideraba la antesala de la recuperación del empleo, las cifras de paro y afiliación de junio arrojan dudas sobre un segundo semestre marcado por la recuperación laboral, como vaticinó el Ejecutivo. Los datos son buenos, pero previsibles y, en cualquier caso, peores que los registrados en el mismo mes del pasado año. Esto, junto a la estacionalidad, hace pensar que la recuperación del mercado laboral está aún por llegar.