La austeridad de las Ferias
Sigue la necesidad de apretarse el cinturón y uno tras otro, los pueblos de la provincia ven como este año los presupuestos para las celebraciones festivas se reducen. La capital no iba a ser una excepción y de nuevo el presupuesto para las Ferias se ve mermado por las circunstancias. Más allá de las polémicas políticas en las que unos intentan demostrar el ahorro, (un 20% según el PP) y otros tratan de poner de manifiesto que los primeros mienten (el PSOE asegura que el presupuesto de la Concejalía de Festejos ascendió, el año pasado, a 389.455,89 euros mientras que el gasto aprobado en esta edición asciende a 465.847 euros), lo cierto es que el programa reduce su volumen y, por mucho que se empeñen, en algo, también su calidad. Pero como los tiempos son los que son, las críticas sobran, siempre y cuando eso suponga un respiro para el erario público municipal. Mientras que en 2011 el programa recogía 170 actos, en el presentado esta semana las actividades previstas se cifran en 140. Además, cerca de 20 actividades incluidas están organizadas por las peñas, una treintena son musicales y juveniles, 25 deportivas y 30 infantiles. Así, se cumple de nuevo el objetivo de llegar a todos los públicos, intentando satisfacer los gustos de todos los guadalajareños, grandes y pequeños sin excepción. Y sobre todo se procurará, como el pasado año, que la participación no se vea condicionada por el bolsillo. Por eso, se mantiene el carácter gratuito de muchas de las actividades. Eventos deportivos, culturales y musicales a coste cero que intentarán llenar las calles de actividad a lo largo de todas las horas del día. La plaza de Santo Domingo seguirá acogiendo los espectáculos musicales gratuitos, con conciertos como el de Francisco o un tributo a ABBA. Continúan los bailes en San Roque para la gente mayor, una actividad que cuentan con un público asiduo, aunque se suprimen las actividades que se venían realizando años anteriores en el parque de La Amistad y las que tenían lugar el fin de semana previo a la semana grande en el palacio del Infantado. ¡De algún sitio hay que recortar! Por no hablar de la Feria Taurina donde, sin entrar en la calidad de los carteles, se reduce el número de festejos. Es lo que hay, que en los tiempos que corren, ya es mucho.