La ayuda para rehabilitar el centro
A pocos días de que se cumpla un año de la presentación del ambicioso Plan de Fomento de las Actividades Comerciales y Turísticas del centro de la ciudad, el alcalde capitalino, Antonio Román hacía ayer balance de las distintas líneas de ayuda que el año pasado puso en marcha el Consistorio dirigidas a revitalizar el comercio en ese entorno. Han sido 76 los establecimientos que se han beneficiado de alguna de estas subvenciones, que han estado directamente relacionadas con la generación de 19 puestos de trabajo y la apertura de tres nuevos negocios. En un momento en el que la crisis se ceba con la hostelería y el comercio tradicional, es arriesgado aunque valiente, intentar llenar de vida unas calles que a lo largo de los años la han ido perdiendo al mismo ritmo que desaparecían sus octogenarios habitantes. De ahí la importancia de unas medidas que venían a paliar lo que ya se ha convertido en un mal endémico de la ciudad. Agilizar la tramitación administrativa para la apertura de nuevos establecimientos (de tal forma que la licencia se obtenga en menos tiempo); subvencionar el pago de los salarios de los trabajadores que permitan ampliar la apertura de los locales a los sábados por la tarde y los domingos; bonificar la mitad del IBI para las empresas que aumenten el número de empleados y para jóvenes emprendedores de negocios en el casco histórico; lanzar ayudas para modernizar los locales o la reducción de la tasa de terrazas en vía pública para aquellos locales que las mantengan todo el año, son sólo algunas de las iniciativas propuestas. Un grueso de medidas que se pusieron en marcha con la intención de que estas calles recuperen, junto a su esplendor pasado, el bullicio de otros tiempos en los que eran el punto neurálgico de la ciudad. El resultado no podía ser más satisfactorio, a pesar de que para cumplir ese objetivo queda mucho por hacer. A pesar de ello, y con los tiempos que corren, esta iniciativa viene a poner de manifiesto que el apoyo institucional es el único modo de que la predisposición empresarial se convierta en proyectos concretos.