La Caballada y el turismo de Atienza

La Caballada es, por derecho propio, la tradición festiva más antigua de la provincia de Guadalajara, y tal vez de España, puesto que sus orígenes se remontan al siglo XII, y al año 1162, con el hecho histórico de la liberación del rey de Castilla, Alfonso VIII, acogido en la villa de Atienza, del cerco que a esta impuso el rey leonés Fernando II. La celebración del Domingo de Pentecostés se convierte en el momento fundamental de una tradición que este año celebraba  una edición muy especial: la conmemoración del 850 aniversario de una fiesta tan arraigada como viva.   Este año, tanto la  Hermandad como los cofrades se han volcado en la preparación de esta fecha como buena muestra de la importancia de seguir consolidando esta extraordinaria celebración. Por ello, el acto central de La Caballada se ha enmarcado dentro de una programación repleta de actos culturales diseñados con el objetivo de difundir y promocionar la celebración. Una exposición y un concurso fotográfico, la edición de un libro, de un sello conmemorativo o encuentros literarios han sido algunas de las actividades que se han llevado a cabo a lo largo de los últimos meses. Actividades que han servido para realzar una tradición que cuenta con el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Provincial, Regional y Nacional. Ayer, de nuevo, muchos fueron los que acudieron a Atienza y pudieron deleitarse no sólo con la espectacularidad de esta fiesta sino con la gran riqueza monumental de este municipio, su sabrosa gastronomía en la cual el cordero es el rey indiscutible y su entorno privilegiado. Sin duda ésta es la mejor tarjeta de presentación de un municipio que reúne un considerable número de visitantes cada fin de semana y que, en estos días, muestra sus mejores galas para acabar convirtiéndose en destino turístico ineludible. Atienza se ha ganado, a base de constancia, su hueco en la lista de los municipios más atractivos de la provincia. Y la fiesta de La Caballada ha contribuido en buen parte a conseguir este fin.