La Caperuza Roja, una nueva propuesta para ‘lectores feroces’

Con el inicio del año comienza su actividad La Caperuza Roja, una nueva propuesta infantil centrada en la lectura. Es “un espacio para lectoras y lectores feroces”, dirigido a niños de 3 a 12 años. Del mismo modo que los niños aficionados al fútbol tienen un equipo al que apuntarse, los amantes de los libros tienen un club del que, a partir de ahora, pueden formar parte. A través de él pueden iniciar un nuevo camino o ir afianzando su hábito lector.

Lo harán de la mano de tres profesionales con reconocido prestigio en Guadalajara en este campo: Luisa Borreguero, Concha Carlavilla y Susana Martínez, técnicos que animación a la lectura que han desarrollado gran parte de su labor en la Biblioteca provincial y por lo que ya son conocidas por muchos niños.

Las actividades de este club consisten inicialmente en dos reuniones mensuales (de hora y media cada una), dos sábados alternos, y una propuesta que le llegará por correo postal a cada socio, una carta con propuestas para hacer en su casa. Además, se realizarán otras actividades, como sesiones de cuentos, encuentros con narradores o ilustradores, talleres de creación de cuentos, etc., en distintos puntos de la ciudad, librerías amigas, restaurantes, parques… La primera de las reuniones será el próximo día 12, en el Espacio Karaba, de la capital (Calle Marqués de Santillana, 13).

Para ser socio es necesario rellenar la ficha de inscripción que puede encontrarse en las librerías Lúa y La Ballena de Los Cuentos, El Ricón Lento y el propio Espacio Karaba, además de en el blog espacioparalectorasylectoresferoces.blogspot.com.es. La cuota mensual es de 15 euros (10 para los hermanos de los ya socios).

Los padres tendrán un grado de participación importante porque la Caperuza Roja buscará su implicación para acompañar a los niños en su formación lectora. Padres y hermanos serán invitados a algunas de las actividades y otras serán para compartir en familia. Su gran baza es que van a realizar actividades atractivas para los niños, para que los que se apunten se lo pasen bien.

Sus promotoras confían en que los padres apunten al club a sus hijos igual que lo hacen a natación, inglés o cualquier otra actividad denominada extraescolar. Son conscientes de que es algo nuevo y diferente pero cuentan también con la afición lectora que hay en Guadalajara. “El germen ya existe”, señala Susana Martínez, quien recuerda que en los últimos años la demanda de los clubes de lectura ha ido en aumento, es una actividad consolidada en la Biblioteca Pública y que los padres conocen y consideran recomendable para sus hijos.

Por contra, tendrán que luchar contra la costumbre instaurada de que las actividades de animación a la lectura, relegadas hasta ahora a ámbitos de los colegios o las bibliotecas, son gratuitas o casi. Quizás cueste un poco, pero son optimistas: “Para valorarlo hay que conocerlo y hay gente que ya sabe lo que es y todo lo que la lectura puede aportar y no le importa pagar algo por ello, igual que por cualquier otra actividad a la que apuntan a sus hijos. Además, los padres saben valorar el trabajo y las propuestas bien hechas”, afirma Susana.

La labor de La Caperuza sería complementaria y diferente a la que se desarrolla desde las bibliotecas. Es una fórmula nueva que les permitirá a sus fundadoras “seguir haciendo lo que nos gusta a pesar de la situación actual”. Si funciona, ya están pensando en ‘exportarla’ a otros lugares. Para ir abriendo boca, en su blog se puede encontrar una selección de casi 200 títulos de libros infantiles y juveniles.