La capital y su apuesta por el turismo

Desde hace años Guadalajara se ha convertido en un destino preferente en el mercado del turismo de interior. Son muchos los encantos que se pueden vender en una provincia que se encuentra a pocos kilómetros de un mercado tan potencial como el madrileño. Apostar por la promoción de Sigüenza, la Sierra Norte, el Alto Tajo o los muchos municipios que hay en la Alcarria, la Sierra o el Señorío de Molina es una apuesta segura que las cifras ratifican. La Encuesta de Ocupación Hotelera, que elabora el Instituto Nacional de Estadística, reflejaba el año pasado el espectacular incremento de turistas residentes en el extranjero que visitaron y se alojaron en la provincia, lo que venía a corroborar la buena evolución del sector como fuente de ingresos, creación de riqueza y generación de empleo. Por eso, la capital no se podía quedar atrás en esa labor de promoción de un sector que se está convirtiendo en un pilar fundamental de muchas economías domésticas. El trabajo que se viene haciendo desde el área de Turismo de la capital, para no quedarse al margen de ese despegue, ha sido encomiable y empieza a dar sus frutos. En los primeros nueve meses del año, la visita a los monumentos de gestión municipal del programa Guadalajara Abierta han experimentado un incremento del 70 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que se ha traducido en 39.431 visitas contabilizadas. A esta cifra hay que añadir la buena aceptación de las visitas turísticas promovidas desde el Consistorio, con un total de 3.303 participantes; y el incremento de la venta de las tarjetas turísticas que con 747 vendidas, supuso un aumento de 15 por ciento. La ciudad se ha subido al carro del turismo. Atractivos no le faltan aunque habrá que seguir trabajando en mejorar infraestructuras y ofrecer servicios para no defraudar a los visitantes. Sólo de este modo la ciudad puede aspirar a ser un destino en sí mismo.. El único plan posible” ante una frágil economía que no ofrece muchas alternativas.