La continua crisis de la agricultura y la ganadería

El presidente de la Asociación Provincial de Ganaderos (APAG), Antonio Zahonero, presentaba esta mañana los resultados obtenidos por la sociedad Coagral en 2011. Lejos de l oque se podría pensar la cooperativa ha alcanzado un record histórico de facturación, situándose en torno a los 34,2 millones de euros, con lo que superan los 33,6 alcanzados en 2008. Esto se debe, sobre todo, a un aumento de la facturación en el campo de los cereales, donde se ha pasado de los 16 millones de 2012 a más de 20. Sin embargo, y aunque cada día más se confirma que las cooperativas pueden convertirse en el único modo de salvar la actividad primaria en nuestro país, lo cierto es que la crisis no ha pasado desapercibida para la agricultura y ganadería provincial. En el primer ámbito, el fortalecimiento de los mecanismos de gestión de mercados se hace imprescindible por entender que sólo el mantenimiento de unos precios dignos para las producciones agrarias asegura la rentabilidad y el futuro de miles de explotaciones. Por otra parte, los sectores ganaderos han seguido arrastrando una profunda crisis como consecuencia, por un lado, del hundimiento de los precios en origen y, por otro, de la continua subida del pienso que es el principal gasto al que hacen frente estas explotaciones. Además a la tremenda merma de rentabilidad que soportan han tenido que hacer frente a una continuidad en los ataques de lobo. Por si eso fuera poco, la realidad es que los agricultores y ganaderos están comprobando cómo ayudas que en los años precedentes ya habían cobrado antes de la finalización del año de convocatoria, concluido el año 2011 no han recibido los importes, lo que complica aún más una situación marcada, este año, por la sequía. Por eso no se llamen a engaños, aunque la gestión de Coagral ha sido excepcional, eso no pone más que de manifiesto lo bueno de esa iniciativa, que no la situación boyante de un entorno rural que vive en continua crisis.