La crisis en los medios y la pluralidad informativa

03/05/2012 - 18:55 Redacción

Son pocas las ocasiones que los periodistas, signatarios de la actualidad diaria, se convierten en protagonistas de la información. Sin embargo hoy sí lo son, o mejor dicho los somos. Con motivo de este 3 de mayo en que conmemoramos el Día Mundial de la Libertad de Prensa, ha llegado el momento de que los profesionales de la comunicación denuncien ante la sociedad la situación que se vive en los medios. Los plumillas y gráficos de la provincia salían esta tarde bajo un intenso aguacero para dar a conocer la trágica situación que se repite en casi todas las redacciones del país amenazadas por la peor crisis que haya conocido el periodismo español. 6.234 puestos de trabajo destruidos, 57 cierres de medios de comunicación y 23 ERE ejecutados desde noviembre de 2008 hasta la actualidad, según cifras del Observatorio de la Crisis de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, son algunas de las estadísticas que recorren la espina dorsal de lo que se considera como un derecho de todos los españoles, el de información. Porque no se engañen, la crisis en los periódicos, radios y televisiones públicas o privadas lo que están mermando es la pluralidad, y por tanto se pone en entredicho, de algún modo, el verdadero espíritu democrático de nuestro sistema. Sin periodismo de calidad la salud de la democracia se resiente. Como el aire que respira, la ciudadanía necesita de información veraz para formar correctamente su criterio sobre cuanto sucede a su alrededor. El pluralismo informativo, junto al debate de ideas y el contraste de pareceres son el sustrato imprescindible para que florezca un régimen de opinión pública. El panorama de la comunicación es desolador. Hay menos medios y en los que resisten baja muchos enteros la calidad de la información y el análisis. Lo peor, sin embargo, es que la sociedad asuma esa degradación como algo natural o inevitable y no se dé cuenta de lo mucho que está en juego. Estamos poniendo en bandeja a los poderes públicos la posibilidad de controlar a través de sus gabinetes oficiales la información y con ello, la posibilidad de direccional qué se conoce y qué no. Por eso, la crisis de los medios no se puede comparar con la de otros. Habrá que analizarla en su justa medida.