La Denominación de Origen Mondéjar prevé un incremento de un 20% en la producción de uvas
18/09/2013 - 20:29
La vendimia se retrasará este año unos 10 días, hasta finales de septiembre o principios de octubre, debido a la adversa climatología de los inicios del verano. Sin embargo, todo apunta a que será más abundante y de buena calidad. La Denominación de Origen Mondéjar prevé un aumento de la producción de uvas de entre un 15 y un 20 por ciento respecto al año pasado, que fue baja, en las 400 hectáreas de viñas plantadas y en las que se requerirá la contratación de unas 200 personas.
Tras los malos resultados del año pasado, todo apunta a que la vendimia de este año, gracias a las lluvias, estará muy alejada de aquella, aunque llegará, debido a la climatología, con un poco de retraso. Mondéjar y su entorno, que concentran la mayor producción de vino de la provincia, iniciará este año la recogida de la uva entre los últimos días de septiembre y los primeros de octubre, unos 10 días después de lo habitual. Este retraso lo vienen acusando desde principios del verano, las lluvias y el frío de esos días hizo que el fruto se retrasara. Por fortuna, salvo pequeños episodios aislados, las tormentas y granizo de este verano no han afectado a las viñas mondejanas.
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Mondéjar, Eusebio Mariscal, estima, por tanto, que este año la producción aumentará entre un 15 y un 20 por ciento. En cuanto a la calidad, estima que será buena por el calor del verano, las lluvias y la ausencia de enfermedades que han hecho posible una maduración correcta, aunque habrá que esperar a la cata y a la recolección para confirmarlo. Precisamente por todo eso, Mariscal asegura que sería bueno que lloviera un poco en estos días que restan hasta la vendimia, porque ayudaría a desarrollar la maduración y a refrescarse, aunque teme que estas precipitaciones vengan acompañadas de tormentas, en cuyo caso sería perjudicial. Más viñas Mondéjar cuenta con unas 400 hectáreas de viñedos en producción, aunque hay otras 100 nuevas que se han plantado entre 2012 y 2013, por lo que habrá que esperar todavía unos años para que produzcan al nivel de las viejas.
La producción media es de cinco millones de kilos, un poco más baja que la de otros años, en el que llegaron a tener también unas 600 hectáreas en producción, pero la burbuja inmobiliaria, según Mariscal, y la posibilidad de poder ganar dinero de una forma más rápida hizo se abandonaran muchos cultivos. Aunque, ahora, algunos están volviendo. Entonces la recolección y la necesidad de contratar a mano de obra también se convirtió en un problema, de ahí, que los viticultores optaran por la mecanización.
Durante los últimos años han ido adaptando los viñedos y en la actualidad el 40 por ciento de las viñas se recogen con máquina. Si en aquellos años se necesitaban unas 500 personas para vendimiar, ahora con unas 150 o 200 son suficientes. Como recuerda, Eusebio Mariscal, mientras que en aquellos años de bonanza, los recolectores no encontraban mano de obra suficiente para hacer el trabajo, ahora, al contrario, hay personas que van a ofrecerse, incluso, para que los contraten.
Tocados por la crisis Una vez hecha la recolección, la otra parte fundamental es la venta. Pero el mercado interior se ha visto tocado y ha bajado mucho, según Mariscal, por la crisis y el miedo de los conductores a ser sancionados. Por fortuna, de momento, se mantienen las exportaciones, aunque recuerda que desde junio se han estancado. La razón es que el año pasado Francia tuvo poca producción y sacó bastante vino. Ahora veremos si se mantienen las exportaciones porque si no, el mercado interior, no es capaz de absorber todo el producto, explica el presidente.