La Diputación provincial: Servicio y eficacia

  

  

    Como reza el encabezamiento de este escrito, la Diputación Provincial sirve a los intereses con objetividad y eficacia, porque para ello cuenta con un plantel de funcionarios aptos, idóneos, competentes, probos y honrados que en su actuar profesional son íntegros y respetuosos con los valores morales y administrativos de esta institución. Pero especial y singularmente quiero destacar el buen hacer de Don Jaime Manso y Eduardo Coronado, ordenanzas, con un claro ejemplo de amabilidad. Su actuar es tan dulce y agradable como la miel en la boca. Su actuar profesional son la sal y la luz que iluminan su caminar en el servicio a la Diputación y al ciudadano con su clara deontología profesional. Enfatizan, resaltan don Jaime y don Eduardo son un referente. Repito, sirven con objetividad y eficacia al ciudadano y lo que es mejor: son un océano de amabilidad profesional. Como cuida don Jaime Manso en los plenos el detalle protocolario, siempre atento con su auténtica cortesía y solemnidad, auxiliando en lo preciso a los señores diputados/as con una conciencia clara en el cumplimiento de su deber.

 

   Ellos saben muy bien, en este aspecto, que cuando el dictamen de una recta conciencia les dice que han obrado bien, el mejor premio, la mejor recompensa de esa recta conciencia profesional, de esa buena acción, de esa buena obra es haberla hecho. Se les nota como aprecian su trabajo, como constituye éste su premio diario, mediante el cual don Jaime establece una jerarquía de valores que ayuda con ella al servicio de los demás y ese es el camino que, igualmente, sigue don Eduardo, porque coincidiría con el filósofo: “Ama tu trabajo y serás feliz”. Finalmente, don Jaime Manso y Don Eduardo, vuestro trabajo, al igual que los poetas que adoran lo eternamente bello, es una poesía y la poesía, ya lo sabéis, dice más de lo que dice.

 

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