La ermita de San Sebastián, de Mondéjar, declarada BIC

 

  Esta actuación se enmarca en la apuesta del Ejecutivo castellano-manchego por proteger el patrimonio cultural de la región. En este sentido, ya son veintitrés los inmuebles que han sido declarados como Bienes de Interés Cultural en esta legislatura. El elemento más importante de esta ermita es el conjunto escultórico o paso que encontramos en su interior, ya que no se tiene noticia de conjuntos similares de esa época en la provincia. Se tiene constancia de su existencia al menos desde 1580, ya que se menciona en las Relaciones Topográficas de Felipe II cuando se refiere a las “Ermitas de la villa”.

 

  En este punto, el texto menciona la Ermita de San Sebastián, “obra de curiosa y especial devoción por las capillas subterráneas, en donde se admiran y veneran los pasos de la Pasión de Nuestro Redentor”. Se trata de una construcción aislada de principios del siglo XVI, con una amplia nave destinada a ermita y un anexo en el que se sitúa la cripta semi-subterránea.

 

  Este último cuenta con entrada y salida por el altar. Destaca además la denominada Cripta de los Judíos, conjunto de más de setenta figuras, ordenadas en capillas o pasos que representan diversas escenas de la Pasión de Cristo. El conjunto escultórico consta de diez pasos o escenas, tales como el Lavatorio de Pies, la Última Cena, la Oración en el Huerto, el Camino del Calvario, la Crucifixión, el Sepulcro, la Resurrección, así como una interpretación de la Virgen María recostada.