La FEMP se fija en Alovera por sus buenas prácticas en materia de accesibilidad
El municipio ha sido incluido en una guía elaborada por este organismo.
La FEMP ha presentado este jueves 23 de mayo la ‘Guía de buenas prácticas de accesibilidad universal en las Entidades Locales’, en su sede junto a algunos de los diecisiete municipios que han sido seleccionados para formar parte de la misma.
La localidad de Alovera ha sido uno de los municipios que han sido incluidos en el documento elaborado en el marco del convenio de colaboración entre la FEMP y la Fundación ACS, y en el que también ha participado la Fundación ONCE, con una muestra de iniciativas en diversos ámbitos y quiere ser una invitación para promover acciones que apuesten por la accesibilidad universal y la inclusión.
Al acto acudió la alcaldesa de Alovera, Purificación Tortuero Pliego, y el concejal de movilidad, Álvaro Cembellín Gutiérrez, para agradecer el reconocimiento de la inclusión en la guía y compartir con otros municipios sus experiencias.
Alovera ha estado incluida en el apartado de la “Accesibilidad al entorno construido, como edificios públicos o la vía pública”, presentada por el especialista de la Fundación ONCE como un ejemplo de administración que escucha y entiende las necesidades de su población y está dispuesta a hacer más fácil la vida de las personas del municipio, en especial, las que tienes problemas de accesibilidad.
Se busca mostrar en la guía las iniciativas que han hecho realidad los compromisos recogidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, fomentando la planificación transversal de la accesibilidad universal y la adopción de criterios de accesibilidad universal en el conjunto de las políticas públicas locales.
Se ha valorado su inclusión por su apuesta por la accesibilidad física, sensorial y cognitiva con la instalación de semáforo inclusivo para favorecer el tránsito de un vecino sordociego a una parada de autobús y favorecer su autonomía.
Para ello, se trabajó con él y su familia con una pavimentación táctil de advertencia en el borde de la acera de su trayecto y se instaló un semáforo accesible, con avisador acústico y pulsador adaptado táctil y de alto contraste visual.
Mejorar las condiciones un punto de cruce y de un recorrido ante necesidades concretas de un vecino es ejemplo de apostar por vías públicas cómodas y segura independientemente de la situación de las personas, apostando por la accesibilidad universal a los espacios púbicos.