La Guadalajara despoblada tiene una densidad poblacional un 42% inferior a la media

21/02/2022 - 17:09 FCV

La denominada Serranía Celtíbera, es decir, la delimitación que tiene como referente a la zona más despoblada de España, abarca una superficie de 65.489 km² donde se hallan 1.311 municipios repartidos entre las provincias de Teruel y Zaragoza en Aragón, Cuenca y Guadalajara en Castilla-La Mancha, Burgos, Segovia y Soria en Castilla y León, Castellón y Valencia en la Comunidad Valenciana y La Rioja. La densidad de población media es de 6,99 habitantes por km². De ahí la denominación de Laponia del Sur, ya que con la tendencia actual en pocos años la densidad de población será inferior a la de Laponia. Este dato, extrapolado a la provincia, baja casi tres puntos, ya que se registra una media de 4,23 habitantes por kilómetro cuadrado. 


    Para combatir estas cifras, hay varias líneas de trabajo, tanto asociativo, como institucional. Entre otras entidades que desarrollan una labor cuya finalidad es asentar población, así como atraer nuevos habitantes a la llamada del teletrabajo, iniciativas empresariales y más servicios, se encuentran los Grupos de Desarrollo Rural de la provincia de Guadalajara, así como otras, como la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica o Pueblos con Futuro. Un trabajo constante que realizan en muchas ocasiones de forma coordinada con ayuntamientos, Diputación provincial y Junta de Comunidades.
    En este marco, la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica ha solicitado a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que la provincia de Guadalajara sea destinataria del cuarto Centro Español de Innovación y Teletrabajo.


    Este colectivo ha remitido un escrito, en el que, en primer lugar, aplaude la iniciativa del Ministerio “de generar una red de centros de innovación y teletrabajo en entornos rurales”.

“Datos tramposos”
Sin embargo recuerdan que, una vez más, “se olvida” de la provincia que “más está sufriendo” la despoblación, Guadalajara, “por más que unos datos tramposos y engañosos sitúen a Guadalajara como la provincia que más población ha ganado de España en los últimos años”.
    Desde la asociación consideran que la situación de emergencia demográfica que atraviesa la provincia de Guadalajara “hace necesario que se incluya a esta provincia en este tipo de proyectos tan necesarios en las zonas menos pobladas”.


    Son estas circunstancias las que han motivado que la Asociación Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica haya elegido Guadalajara como territorio piloto para desarrollar el Proyecto Serranía Celtibérica, considerado como iniciativa emblemática por la Red de Investigación y Desarrollo para Zonas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (RDEN SESPA).
    Los centros de Innovación y Teletrabajo, orientados al Networking Empresarial, la Cooperación y el Teletrabajo (CONECT) “se localizarán en municipios o entidades singulares con una población igual o inferior a los 5.000 habitantes”, se informa desde el Ministerio de Reto Demográfico.


    La iniciativa, que se llevará a cabo con el apoyo de las Diputaciones Provinciales, “comenzará a desplegarse en las provincias con mayor vulnerabilidad territorial (Soria, Cuenca y Teruel) por un importe de 3,9 millones de euros”, se entiende desde el Ministerio de Reto Demográfico. Y precisamente ahí es donde Serranía Celtibérica pretende colocar a Guadalajara. 
    La Red CONECT tiene el objetivo de facilitar la implantación de procesos innovadores que impliquen a la población local, en línea con el Eje 3 del Plan de 130 Medidas ante el Reto Demográfico. “La atracción y fijación de talento requiere de espacios para su desarrollo. Espacios donde la innovación dé lugar a nueva actividad económica y redunde en un incremento en la prestación de servicios en los pequeños municipios y las zonas rurales”, ilustra Francisco Boya, secretario general para el Reto Demográfico.

Serranía Celtibérica
La Serranía Celtibérica abarca una superficie de 65.489 km². Se trata de una región interior, sin salida al mar, atravesada por el Sistema Ibérico, lo cual provoca que buena parte de los municipios sean declarados como zona montañosa según los criterios de la Unión Europea. “La escarpada orografía, la elevada altitud media o la dispersión de los núcleos de población son algunos de los factores que explican el escaso desarrollo en las infraestructuras de comunicaciones”, explican desde el colectivo.
    En todo este territorio, más del 76% de las localidades distan más de 45 minutos en coche de la ciudad más cercana, el 40% de los municipios superan en media de edad los 50 años y la densidad de población media es de 6,99 habitantes por km² (2019). De ahí la denominación de Laponia del Sur, ya que con la tendencia actual en pocos años la densidad de población será inferior a la de Laponia.
    En este marco, la provincia de Guadalajara se ve afectada en su mayor parte por el área Celtibérica, territorio de muy baja densidad poblacional. La Serranía Celtibérica abarca en la provincia una extensión de 11.070,24 kilómetros cuadrados poblados habitados por 46.848 habitantes y que engloba a 256 municipios, con una densidad media de 4,23 Hab/km2, casi tres habitantes menos de la media de los pueblos que componen el territorio delimitado.
    En el mapa de la despoblación que ha realizado el Gobierno regional, la provincia de Guadalajara aparece casi al completo en color rojo oscuro, clasificada como zona de “Extrema despoblación”. Solo el Corredor del Henares se salva de este color intenso. En Guadalajara, el 80% de la población vive en el 6% de su territorio.

Dos velocidades
Existen dos velocidades en la provincia, cuya densidad media de población es 21 habitantes por kilómetro cuadrado. En los municipios del Corredor del Henares alcanza los 140 hab/km², por encima de la media nacional, mientras que en las zonas rurales llega a descender hasta 3,6 hab/km², muy por debajo del umbral europeo de zonas despobladas.
    La Sierra Norte y la comarca de Molina se ven seriamente afectadas por esta  despoblación que  lideran sus respectivas cabeceras, Sigüenza y la localidad molinesa. Ambas representan el progresivo descenso en el número de sus vecinos que llevan experimentando desde hace décadas. El municipio molinés, así como el seguntino, han perdido una media del 12% de su población en los últimos 10 años. Estas cifran contrastan con el crecimiento sostenido que están experimentando las localidades del Corredor y Campiña Baja que son las responsables del crecimiento poblacional que ha impulsado a la provincia hasta los 265.588 habitantes de 2021, con un incremento de 1,37% respecto a 2020, una cifra que se viene sosteniendo durante la última década.
    Atendiendo a una comparativa de la población empadronada según el INE, en Sigüenza había a 1 de enero de 2021 4.298 vecinos, frente a los 4.315 del año anterior, de la misma forma que en Molina, 3.217 frente a 3.233. Si ampliamos la horquilla a un plazo de 10 años vemos que esta tendencia es sostenida. En la Ciudad del Doncel, el descenso ha sido progresivo e imparable, desde las 4.842 almas de 2012 a las 4.289 de 2021, lo que supone una disminución del 11%. En Molina sucede algo muy parecido, con 3.706 vecinos en 2012, frente a 3.217 en 2021, lo que refleja una bajada del 13%.
    Esta sangría, que arrastran desde hace años debido a unos vecinos  que van envejeciendo, encuentra la misma secuencia en otros núcleos, los más afectados lindantes con Aragón –Monreal del Campo, Alto Tajo y Valle del Mesa- la zona del Ducado; así como la Sierra Norte –Arquitectura Negra y zonas colindantes con Soria y Segovia-, pequeños pueblos de La Campiña Alta, La Alcarria, así como la zona de Entrepeñas y Buendía y su linde con Cuenca.
    Esta es la secuencia del descenso de 2021, respecto a 2020, del cerca del centenar de núcleos que han perdido población: Almonacid de Zorita (694/696); Alhóndiga (157/161); Algar de Mesa (53/55); Anguita (152/155); Alustante (153/155); Anquela del Pedregal (26/29); Bujalaro (48/50); Cogollor (21/24); Chillarón del Rey (84/90); Chequilla (17/18) Cendejas de la Torre (24/25), Cendejas de Enmedio (66/68); Castilnuevo (6/7) Castejón de Henares (61/64); Cardoso de la Sierra (56/57); Condemios de Abajo (10/13); Copernal (31/32); Congostrina (12/14); Estriégana (10/14); Establés (29/35); Espinosa de Henares (627/629); Embid (33/35);  Fuentelencina (299/312); Heras de Ayuso (239/255); Henche (86/96); Hueva (105/120); Galve de Sorbe (95/109); La Bodera (21/23); La Huerce (52/56); Mohernando (174/183); Milmarcos (73/78); Mazarete (31/35); Matillas (97/101); Maranchón (232/234); Mantiel (30/31); Málaga del Fresno (180/185); Luzón (65/69); Luzaga (65/67); Jirueque (51/55); Iniéstola (22/23); Zorita de los Canes (63-70); Yélamos de Abajo (62-63); Villanueva de Alcorón (138-148); Valverde de los Arroyos (92-93); Valdepeñas de la Sierra (145/149); Valdelcubo (39/42); Valdegrudas (52/55); Valdeavellano (100/105); Pardos (40/43); Olmeda de Cobeta (63/67); Ocentejo (17/18); Las Navas de Jadraque (31/32); Utande (37/39); Tortuera (184/191); Torremochuela (8/9); Torremocha de Jadraque (20/21); Torre del Burgo (470/611); Tordelrábano (10/11); La Toba (80-85); Tierzo (48-55); Terzaga (20/22); Tendilla (298/304); Taravilla (33/36); Sotodosos (30/33) El Sotillo (41/43); Solanillos del Extremo (87/88); Sienes (49/52); Selas (43/49); Sayatón (64/68); Sauca (64/56); San Andrés del Rey (39/40); Romanillos de Atienza (34/36); Robledo de Corpes (40/44); Puebla de Beleña (35/43); Prados Redondos (57/60); Prádena de Atienza (40/47); Pozo de Almoguera (104/107); El Pobo de Dueñas (194/108); Piqueras (49/52); El Pedregal (66/72), Pastrana (839/858); Zorita de los Canes (63/70) y Yélamos de Abajo (62-63).