La Guardia Civil y su labor impagable

Como ya es tradicional, la Guardia Civil celebraba ayer la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, en un acto solemne que sirvió para poner en su justo término la intensa labor que realizan los agentes en la lucha contra la delincuencia en nuestra provincia. Los delitos representan una parte más del trabajo de la Benemérita, pero también está su vertiente disuasoria, de ayuda y colaboración e información con los vecinos. En una provincia eminentemente rural como la de Guadalajara, este Cuerpo realiza una labor impagable porque, además de ese control de la delincuencia, lleva a cabo muchos trabajos administrativos, como el control de caza y pesca o el de licencias de armas, además de ejercer un papel de servicio social que va más allá de su trabajo como agentes de seguridad. Es cierto que su papel ha sido determinante para que en nuestra provincia los índices de criminalidad vayan descendiendo de forma sostenida. Las cifras así lo avalan. En Guadalajara la delincuencia descendió un 3,10 por ciento en 2009, situándose la tasa criminalidad en 40,8 infracciones penales por 1.000 habitantes (cinco puntos menos que la media nacional) cifra que se mantenía el pasado año, periodo en el que los delitos descendieron casi un tres por ciento. La eficacia de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la colaboración ciudadana están haciendo descender la delincuencia, aunque también influye en ello el incremento de efectivos que se han producido en los últimos años. Sin embargo, aún quedan muchas mejoras por hacer y muchos asuntos por resolver como el del cuartel de El Casar. En jornadas como la de ayer no sólo hay que agradecer la labor que desempeña la Guardia Civil como salvaguarda de la seguridad ciudadana sino que hay que seguir reivindicando una mayor dotación de recursos humanos, medios técnicos y materiales para estos profesionales que aportan su experiencia y dedicación, como garantía para lograr buenos resultados en la lucha contra la delincuencia.