La importancia de las comunicaciones
04/12/2014 - 23:00
La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha presentó el miércoles a los empresarios de la provincia que trabajan el sector de la conservación y las infraestructuras viarias el III Plan Regional de Carreteras que destinará a Guadalajara una inversión superior a los 234 millones de euros alcanzando a toda la geografía según las necesidades de cada lugar. Tras un estudio minucioso de las particularidades de nuestra tierra se ha determinado invertir en nuevas infraestructuras para las zonas de mayor actividad de población e industria, aquellas por las que circulan más de diez mil vehículos al día y que se concentran en un radio de cinco kilómetros de la capital. Así mejorará la conectividad entre la futura Ciudad del Transporte y la A-2, a través de la Ronda Norte, y de Guadalajara con Cabanillas y Marchamalo, aumentándose la capacidad de la CM-1007 y CM-1002. Otras actuaciones serán de modernización, en zonas de interés turístico como el Parque Natural del Alto Tajo y el de la Sierra Norte, las zonas más deprimidas de Molina y Atienza y en las carreteras que unen Mondéjar con Madrid. La tercera gran partida se destinará a la conservación que incluye la mejora de la accesibilidad y la seguridad vial.
El desarrollo económico de la provincia depende en gran medida del estado de las carreteras, de sus comunicaciones. Invertir en infraestructura viaria es hacerlo en crecimiento y futuro. Las empresas requieren de buenas carreteras, rotondas, accesos fluidos y seguros. Los visitantes que quieran llegar a los enclaves de atractivo turístico también se desplazarán más si la accesibilidad es cómoda y el viaje resulta seguro y confortable. Hablar de inversiones, de infraestructuras, de proyectos y ver una sala llena de empresarios escuchando la presentación de un plan de futuro es el mejor síntoma de que el largo tiempo de la austeridad en la inversión va quedando atrás. El mejor noviembre de la historia en cuanto al desempleo es también motivo de esperanza. Parece que aunque más lentamente de lo que desearíamos esa luz al final del túnel no es ya un anhelo.