La lluvia casi respetó la procesión del Santo Entierro
22/04/2011 - 22:58
La procesión del Santo Entierro o del Silencio, acto principal de los desfiles de la Semana Santa de Guadalajara, ha logrado sobreponerse a la lluvia y se ha desarrollado, entre miles de personas y numerosas autoridades, con el esplendor habitual.
Cerca ya de las nueve de la noche comenzó el recorrido oficial de las cuatro cofradías y todos sus pasos ya reunidos en la Concatedral, acompañados de la Banda Provincial de Música y de las autoridades. Abrió el desfile la cofradía de la Pasión del Señor que procesionó con los pasos del Cristo de la Expiración, La Piedad y Nuestro Padre Jesús de la Pasión; le siguió Nuestra Señora de los Dolores- con los pasos del Calvario de la Quinta Palabra y la Virgen de los Dolores-; seguía la cofradía del Cristo Yacente del Santo Sepulcro- que ha salido con su imagen titular y la Cruz Desnuda de Jerusalén y ha cerrado la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, con su imagen titular, y acompañada de las autoridades eclesiásticas, entre ellas el nuevo obispo Atilano Rodríguez, las autoridades civiles y la Banda Provincial de Música.
Entre las personalidades políticas que no han querido faltar a la cita se encontraba el alcalde de Guadalajara, Antonio Román; la presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León; la delegada de la Junta de Comunidades, Magdalena Valerio; el consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata y la portavoz del Grupo Popular en las Cortes Regionales, Ana Guarinos. También acompañaron a los pasos procesionales varios concejales del equipo de Gobierno, como Juan Antonio de las Heras, Jaime Carnicero, Mariano del Castillo o María José Agudo y el portavoz del grupo socialista, Daniel Jiménez. La diputada provincial, María Jesús Lázaro, o la delegada, Yolanda Lozano, eran otras de las autoridades presentes.
El temor de la procesión fue la lluvia y ésta respetó durante gran parte del recorrido procesional, en concreto hasta las 22:35 horas, cuando empezó primero a chispear y posteriormente a caer con mayor intensidad. En ese momento el Santo Sepulcro estaba ya casi en la plaza de Santo Domingo y la imagen de la Virgen de la Soledad, un poco más abajo, en Boixeareu Rivera, fue protegida por el plástico. La Banda Provincial de Música tocaba sus últimos ritmos antes de abandonar la procesión y los paraguas, hasta entonces en la mano, se abrían, mientras los pasos aceleraban, en la medida de lo posible, para entrar cuanto antes en sus respectivas iglesias.
Con anterioridad al final un tanto precipitado, aunque poco después la lluvia volvería a dar una tregua, la procesión discurrió con normalidad y brillantez y fue seguida durante su recorrido por numerosas personas en impresionante silencio y con numerosas cámaras digitales inmortalizando la belleza de los pasos y el colorido de los cofrades. Aunque el recorrido oficial fue de Santa María hasta San Nicolás, por Bejanque, 'La Carrera' y Santo Domingo- que es cuando las cuatro cofradías y sus distintos pasos se juntan y a ellas se unen autoridades y banda de música- el desfile se inició mucho antes, con la salida de sus respectivas parroquias de cada uno de los pasos.