La lucha contra los incendios

Cuanto ha pasado ya desde aquel famoso anuncio cuya música todos tatareábamos con el slogan de ‘Todos contra el fuego’. Fue una inolvidable campaña de concienciación con la participación de muchas caras conocidas para hacernos entender, en momentos en que no había tanta cultura medioambiental como hoy, que es tarea de todos evitar que se quemen nuestros montes y campos, parte de nuestro patrimonio.

  Unos tenemos la responsabilidad de ser prudentes y denunciar conductas que no lo sean, otros, los profesionales, de realizar tareas de prevención y extinción, en su caso, de los fuegos. Y la administración de dotar de medios para que la lucha se convierta en la victoria por todos deseada. Sin embargo la realidad parece otra. Estos días hemos visto por las calles a los trabajadores que deben hacer esta función protestando amargamente porque, según los sindicatos, habrá despido de uno de cada tres. Además sus contratos pasan de fijos a fijos discontinuos. Ellos dicen que los fuegos se apagan en invierno y es que la prevención en la limpieza de los montes es la mejor de las medicinas preventivas. Los recortes necesarios por la crisis están detrás de la medida no anunciada de manera caprichosa, claro está.

  Lo cierto es que se debe recortar pero con cabeza y sin poner en peligro los servicios y en este caso nuestros pinares o campos en general. Unas condiciones dignas para los profesionales son también exigibles, así como una comprensión de los operarios de reducción razonable de su situación por el bien general. Esperemos que la cordura de todos lleve a la mejor de las soluciones.