La ludoteca abrirá en enero con turnos para niños de 3 a 12 años

 

  Por ser un lenguaje universal y el mecanismo idóneo de inserción, el juego es la herramienta pedagógica más efectiva para el trabajo con los niños y un elemento indispensable en sus relaciones. El objetivo es crear “un espacio para el juego en libertad y con espontaneidad” que permita desarrollar acciones de integración que estimulen valores como “la honestidad, la aceptación y las diferencias de edad y género”, defiende Laura Pellitero.

 

  La concejala de Familia e Infancia suscribe el lema ‘no se trata de educar mediante el juego, sino imaginar una educación para el juego’ de la UNESCO y aboga por que este servicio genere “un ambiente de tolerancia y respeto” donde sea habitual reír e inventar, escuchar y compartir, impere “la colectividad, el compañerismo y la generosidad” y no tenga cabida “el egoísmo, la competencia o el individualismo”. La ludoteca ha sido equipada con material adaptado al crecimiento y las necesidades de los más pequeños.

 

  Desde sillas, estanterías y mesas homologadas, hasta una minicocina y un tablero de herramientas. Para garantizar la integridad de los niños, se han instalado una serie de elementos de seguridad como protectores en los enchufes de corriente eléctrica, que evitan el riesgo de manipulación, y un sistema antiatrapadedos en las puertas. Al patio exterior, que cuenta con césped artificial y arenero, se accede de forma directa. Concebida como un complemento a la vida escolar, el horario de la ludoteca municipal de Yebes se adaptará a las circunstancias personales y laborales de las madres y padres. Para ello, se establecerán tres turnos con el material y espacio adecuados que ofrecerán la orientación, ayuda y compañía que los niños y niñas requieren, con el consejo y guía de personal cualificado.

 

  El ludotecario se encargará de seleccionar, orientar y ayudar a los niños en su elección, que tendrán la posibilidad de intercambiar e interactuar con otros más pequeños y mayores. El Ayuntamiento de Yebes quiere que este recurso “necesario e imprescindible” ofrezca una cobertura perfecta para el tiempo de ocio infantil, favorezca el desarrollo y aprendizaje de los niños, al mismo tiempo que “despierte toda su creatividad e imaginación” al propiciar un entorno que “dará respuesta a sus inquietudes y curiosidades, desarrollará sus habilidades manuales y ayudará a tomar decisiones”.

 

   Pellitero dice que las entidades públicas deben contribuir a que los niños dispongan de un entorno en el que “hagan amigos, se diviertan, aprendan, respeten y compartan actividades, juguetes y juegos”, al mismo tiempo que “afianzan los conocimientos que van adquiriendo en la escuela”