La nueva 'OT' de Guadalajara
28/01/2011 - 00:00
Armatoste: Objeto grande y de poca utilidad. Así define la Real Academia Española de la Lengua la nueva Oficina de Gestión Turística que se ha sacado de la manga el alcalde de Guadalajara. La semana pasada iba en mi coche y a la altura de la Glorieta de la Aviación me percaté de una caseta de obra. Me dije: ¡qué bueno, otra vez los de La Caixa van a poner una exposición temporal!. Cuál fue mi sorpresa cuando días después leí en la prensa que ese barracón será la sede permanente de la oficina de turismo local.
No puedo salir de mi asombro como profesional del sector. En la información se aseguraba que había costado la friolera de 70.000 euros, un gasto absolutamente innecesario. Como el de las nuevas y psicodélicas farolas de la calle Mayor.
Yo soy uno más de los muchos que en este sector pensamos que no estaría de más un punto de información turística en la céntrica Plaza de Santo Domingo para orientar al turista despistado y reforzar la labor que lleva a cabo la Oficina de Turismo situada junto al Palacio del Infantado. Gestionada por el Instituto de Promoción Turística de Castilla-La Mancha, lleva más de 14 años abierta y hasta hoy nadie ha cuestionado su funcionamiento ni la exquisita labor de orientación e información que prestan los profesionales que trabajan allí.
No entiendo las razones del alcalde para haber plantado ese mamotreto a poco más de 100 metros de esta oficina. Teniendo en cuenta que el Palacio del Infantado es el monumento más visitado de la ciudad y del que parten rutas turísticas de Guadalajara, la ubicación no puede ser más desacertada. Lo único que van a conseguir es desorientar y confundir al turista. ¿Así es cómo queremos dar una imagen de calidad?, ¿mostrando al que nos visita una total descoordinación y desorientación?
Y ya puestos en faena, esos 70.000 euros del ala que el señor alcalde se ha gastado en esa absurda garita podría haberlos usado para abonar los pagos pendientes de 2010 que la empresa Creek Bay adeuda a los guías turísticos y personal de apertura de monumentos. Y que el Ayuntamiento, a pesar de ser responsable subsidiario, puesto que contrató sus servicios por concurso público, ha hecho caso omiso enviando una carta en donde se comunica que se no hace cargo.
Lo he dicho siempre y siempre lo defenderé. Guadalajara es un diamante en bruto que deberíamos pulir entre todos para sacarle el máximo partido. Tenemos un mercado potencial de muchos miles de personas a apenas 50 kilómetros. Pero en lugar de eso, se hace lo fácil complicado y ponemos palos en las ruedas en lugar de arrimar el hombro.