La Ong 'Sidesarrollo' enseña a los vecinos la diversidad cultural de la selva de Honduras
11/10/2011 - 17:43
Tolupanes, lencas, pech, chortis, tawahkas o misquitos son algunos de los pueblos indígenas oriundos de Centroamérica cuya diversidad cultural pueden conocer de cerca los vecinos de Yebes y Valdeluz. Estos días, la exposición Honduras Tierra Adentro de la ONG Solidaridad Internacional para el Desarrollo (SIDesarrollo) cuelga de las paredes de las oficinas municipales del núcleo urbano de Valdeluz. Son 37 paneles que ilustran el entorno y la idiosincrasia en el que subsisten estas etnias en las selvas del país hondureño, donde esta organización no gubernamental lleva a cabo diversos proyectos de cooperación para el desarrollo.
La muestra ya se expuso el pasado mes de agosto en la planta baja del Ayuntamiento de Yebes durante las fiestas patronales del municipio, con una magnífica respuesta por parte del público. Se trata de una recopilación de imágenes del periodista y fotógrafo chileno Edmundo Lobo en la que se hace patente la pluralidad de estos pueblos, que evidencian las raíces centenarias de este pequeño país centroamericano donde SIDesarrollo realiza su labor solidaria.
A más de 10.000 kilómetros de distancia, nuestros vecinos pueden acercarse a la realidad cotidiana de estos grupos étnicos de Honduras. En las actuales circunstancias de crisis económica, el trabajo abnegado y la dedicación de estas organizaciones solidarias tiene un valor aún mayor si cabe, sobre todo, para aquellos que se encuentran en situaciones límites con la pobreza, dice José Antonio Real, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Yebes.
Durante el periodo de colonización, estos pueblos sufrieron una serie de trastornos no solo como consecuencia de su ubicación geográfica, sino también por el ambiente natural en el que convivían y la tradición cultural, que se remonta siglos atrás a la conquista de estas tierras.
Estas circunstancias dieron lugar al deterioro de sus condiciones de vida materiales y espirituales, y provocó que se constituyeran nuevas etnias que se diferenciaron de la población mestiza, que representa a la mayoría de los hondureños en la actualidad.
Real opina que en esta época de dominio de la globalidad mundial, resulta gratificante constatar la diversidad racial y cultural de todo un país. La muestra fotográfica que se exhibe en Valdeluz es el resultado de cinco años de trabajo documental en los territorios de Honduras (1975-1980) y un buen pretexto para reivindicar la identidad de los pueblos ancestrales que pueblan el planeta para, de ese modo, fortalecer la integración, la cohesión social y la integración.