La plataforma Valle del Henares quiere una zona verde “de punta a punta”

23/01/2017 - 12:06 D.Pizarro

Agrupa a una treintena de asociaciones de Guadalajara y Madrid.

El Henares, ese río que vertebra la provincia de Guadalajara y que la vincula con la Comunidad de Madrid, lleva tiempo en el ojo del huracán. Porque durante años, muchos de los pueblos bañados por su cauce han vivido de espaldas a él, con todas las consecuencias negativas que ello supone. Ahora, para dar un impulso a su conservación y a la mejora de la gestión que realizan las administraciones, ha nacido una nueva plataforma, la del Valle del Henares. En su seno se encuentran asociaciones tan dispares como las vecinales, las ecologistas o las culturales. La provincia de Guadalajara está representada gracias a Ecologistas en Acción y WWF, pero hay otras muchas al otro lado de la frontera guadalajareña. En total son casi una treintena de asociaciones del este de la Comunidad de Madrid y de la provincia de Guadalajara. “Aunque en origen se creó en Alcalá alrededor de una base social, enseguida se han ido sumando asociaciones y gentes de Guadalajara a título personal”, señala Carlos Fraile, portavoz de la plataforma.  Eso sí, no está permitida la entrada de partidos políticos y de entidades locales. “Pueden asistir a nuestras reuniones, pero no tienen voto. Lo que queremos es que sean los ciudadanos, organizados, los que presenten sus propuestas a las administraciones”. 
    
Incendio de Chiloeches
Uno de los acontecimientos que llevó a sus promotores a poner en marcha esta iniciativa fue el incendio que se declaró este verano en la planta de reciclaje de Chiloeches.  “La contaminación afectó al río, sin contar con que no sabemos en qué medida porque las administraciones trataron de ocultarlo”. Eso, asegura, “indignó” a la ciudadanía y se convirtió en “la gota de colmó el vaso”. 
    Otra de las actuaciones que preocupa a la plataforma son las políticas municipales que “venden la recuperación del río como algo que no lo es, como la urbanización del entorno o meter cemento en los cauces”. Fraile, no obstante, asevera que la gente “está cada vez más informada”, por lo que sabe “discernir” entre este tipo de prácticas. 
    Insiste el portavoz que el río y el valle del Henares son una “unidad física” y como tal han de tratarse por parte de los distintos ayuntamientos. Así, el objetivo  de la plataforma es que se realice una gestión ambiental en todo el valle del Henares, independientemente de que esto afecte a dos comunidades autónomas. Porque, aunque la ley “es igual para todos”, Fraile reconoce que los defectos que se encuentran en una comunidad no los hay en otra, y viceversa. En el caso de las depuradoras, por ejemplo, sale perdiendo Castilla-La Mancha.  “En Madrid se instalaron muy rápido, mientras que en Guadalajara han tardado bastante más, e incluso en algunos pueblos ni siquiera están funcionando”. 
    Una de las reclamaciones de la plataforma es el mantenimiento de los márgenes verdes, con el fin de que el río conserve una calidad ambiental adecuada. Según explica Carlos Fraile, se trata de un mínimo de 200  metros verdes de ribera, eso que se llama línea de vida. “Los científicos marcan esa longitud como el mínimo necesario para que un río siga siendo un río”. Y recuerda que cuando, por ejemplo, se canaliza un río, “el agua se puede estropear porque deja de tener relación con el entorno”. También pone sobre la mesa Fraile la situación de peligrosidad que se vive cuando se construyen viviendas en llanuras, que corren el riesgo de “inundación total”. Señala, por ejemplo, al barrio de La Chopera, en Guadalajara capital, que cuenta con una mota, “el típico muro de tierra para evitar que se inunde un terreno si hay desbordamiento del río”. 
    Pese a todo, reconoce que la naturaleza que inunda el valle del Henares es “bastante resistente”, aunque eso no ha impedido que empiece a ver discontinuidad. A ello han contribuido, por ejemplo, los planes urbanísticos de los diferentes ayuntamientos, “que aunque han estado parados durante estos años sin construcción, siguen ahí”. 
    Esta plataforma se une a la ya consolidada Salvemos el Henares, aunque ésta “se centra en la protección del río y sus espacios naturales, cuando nosotros buscamos cambiar el modelo de gestión del valle”. Así, el portavoz afirma que quieren que los ayuntamientos “hablen entre ellos” para, finalmente, mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. “Queremos que el valle del Henares sea una zona verde de punta a punta, y aunque todo en este mundo es reversible, hace falta la voluntad política”. Así, afirma que, aunque no se trata de “derribar” viviendas, sí se puede retirar asfalto. 
    Otro de las líneas que abordará la nueva plataforma será el efecto de la contaminación en el valle del Henares. De hecho, se formará un grupo de trabajo específico que analizará, por ejemplo, los planes de gestión y mantenimiento del arbolado urbano. “La mayoría de los municipios no cuentan con uno, y si lo tienen, es papel mojado”. Algo “esencial” si se quieren reducir los niveles de contaminación, “pues hay especies más adecuadas para ello”.