La política educativa de las tres D del PP: Desprestigio-Deterioro-Desmantelamiento
28/06/2012 - 12:56
Desde el Área de Educación de Izquierda Unida de Castilla La Mancha estamos convencidos de que el ataque a la educación pública de calidad responde a un deseo más que probable de privatización de la misma. Las políticas neoliberales que los distintos gobiernos y personas vienen efectuando, solo conducen a la degradación total de la escuela pública. Ser ía difícil, si no fuera así, entender como alguien que gestiona una actividad, la educación en este caso, puede someterla a tanto daño y sufrimiento para los trabajadores y trabajadoras de la misma.
Es difícil entender como alguien puede estar satisfecho dejando sin becas de comedor a la ciudadanía castellano manchega. Sin rutas urbanas de transporte. Sin gratuidad en los libros de texto. Sin departamentos de actividades extraescolares. Sin menciones al plan de Lectura de Castilla la Mancha. Con alumnado que no será evaluado por el profesorado de todo un curso sino por otros recién llegados en septiembre. Sin escuela en frente de casa, cerrada para ahorrarse un par de maestros, y viajando en un autobús a otra fuera del pueblo del alumnado. Sin apoyos en escuela infantil y la disminución de ATEs. Con una posible pérdida de ciclos formativos e, incluso, de algunos bachilleratos en ciertos centros.
A todo esto tenemos que añadir las aulas masificadas para el curso que viene con el aumento de la ratio en un 20% (+ 10% excepcionalmente), lo que supondrá hasta 30 alumnos en 2º ciclo de infantil, 30 alumnos en primaria, 36 en secundaria, 40 en bachillerato o 20 alumnos en PCPI y PDC. Además el alumnado con necesidades especiales contará, a partir de ahora, como 1.
Y no se libran ninguno de los ciclos educativos porque las enseñanzas universitarias sufrirán un fuerte aumento de tasas y, mucho nos tememos, que una reducción de becas.
Todo esto sucederá en el comienzo del próximo curso y debemos añadirlo a los recortes que ya se han producido este año y, además, se producirán mientras se abre un conflicto total y frontal con los profesionales de la enseñanza porque al aumento de alumnos por aula tendremos que añadir la ausencia de miles de maestros y profesores que poblarán las colas del INEM en septiembre junto a sus compañeros de este curso. Por desgracia también habrá un despido masivo de profesores asociados en universidad.
Y es que el profesorado de la pública verá reducido su salario, una vez más. Se eliminará el complemento de maestros en los IES, la compensación por kilometraje, el Programa de Acción Social al 50%, etc También se verán alteradas sus condiciones de trabajo al aumentar, de nuevo en secundaria, las horas lectivas con el único fin de reducir personal. A eso habrá que añadir la reducción de todo aquello que servía para aumentar la calidad de la educación como las horas complementarias utilizadas en interculturalidad, tutorías individualizadas o atención a la convivencia. Añadir la nefasta cobertura de bajas o la recolocación y movilización forzosa de funcionarios (movilidad geográfica).
También los profesionales no docentes verán como su plantilla se reduce y sus condiciones empeoran llegando, incluso, a privatizar ciertos servicios. Todo enmarcado en un contexto de fomento de la escuela privada y concertada y, por ende, de deterioro continuo de la escuela de todos y todas: la escuela pública. La Educación es un derecho básico establecido y garantizado en nuestra Constitución y esta debe ser de calidad y generadora de igualdad de oportunidades entre la ciudadanía. Sin embargo, la política educativa de nuestro Gobierno ha decido que la Educación de calidad lo sea únicamente para las clases privilegiadas. Por todo ello se hace imprescindible tomar medidas para evitar las tres D: deterioro, desprestigio y desmantelamiento de la enseñanza pública que conducirían, rápidamente, a la privatización.
Por todos estos ataques directos, continuados y premeditados a la educación pública de calidad pedimos, antes de que finalice el curso, la dimisión inmediata del Consejero de Educación, Cultura y Deporte y de toda la administración educativa para que el puesto pueda estar ocupado por una persona que no pretenda aumentar el peso de la escuela concertada ni privada en detrimento de la pública.
Es difícil entender como alguien puede estar satisfecho dejando sin becas de comedor a la ciudadanía castellano manchega. Sin rutas urbanas de transporte. Sin gratuidad en los libros de texto. Sin departamentos de actividades extraescolares. Sin menciones al plan de Lectura de Castilla la Mancha. Con alumnado que no será evaluado por el profesorado de todo un curso sino por otros recién llegados en septiembre. Sin escuela en frente de casa, cerrada para ahorrarse un par de maestros, y viajando en un autobús a otra fuera del pueblo del alumnado. Sin apoyos en escuela infantil y la disminución de ATEs. Con una posible pérdida de ciclos formativos e, incluso, de algunos bachilleratos en ciertos centros.
A todo esto tenemos que añadir las aulas masificadas para el curso que viene con el aumento de la ratio en un 20% (+ 10% excepcionalmente), lo que supondrá hasta 30 alumnos en 2º ciclo de infantil, 30 alumnos en primaria, 36 en secundaria, 40 en bachillerato o 20 alumnos en PCPI y PDC. Además el alumnado con necesidades especiales contará, a partir de ahora, como 1.
Y no se libran ninguno de los ciclos educativos porque las enseñanzas universitarias sufrirán un fuerte aumento de tasas y, mucho nos tememos, que una reducción de becas.
Todo esto sucederá en el comienzo del próximo curso y debemos añadirlo a los recortes que ya se han producido este año y, además, se producirán mientras se abre un conflicto total y frontal con los profesionales de la enseñanza porque al aumento de alumnos por aula tendremos que añadir la ausencia de miles de maestros y profesores que poblarán las colas del INEM en septiembre junto a sus compañeros de este curso. Por desgracia también habrá un despido masivo de profesores asociados en universidad.
Y es que el profesorado de la pública verá reducido su salario, una vez más. Se eliminará el complemento de maestros en los IES, la compensación por kilometraje, el Programa de Acción Social al 50%, etc También se verán alteradas sus condiciones de trabajo al aumentar, de nuevo en secundaria, las horas lectivas con el único fin de reducir personal. A eso habrá que añadir la reducción de todo aquello que servía para aumentar la calidad de la educación como las horas complementarias utilizadas en interculturalidad, tutorías individualizadas o atención a la convivencia. Añadir la nefasta cobertura de bajas o la recolocación y movilización forzosa de funcionarios (movilidad geográfica).
También los profesionales no docentes verán como su plantilla se reduce y sus condiciones empeoran llegando, incluso, a privatizar ciertos servicios. Todo enmarcado en un contexto de fomento de la escuela privada y concertada y, por ende, de deterioro continuo de la escuela de todos y todas: la escuela pública. La Educación es un derecho básico establecido y garantizado en nuestra Constitución y esta debe ser de calidad y generadora de igualdad de oportunidades entre la ciudadanía. Sin embargo, la política educativa de nuestro Gobierno ha decido que la Educación de calidad lo sea únicamente para las clases privilegiadas. Por todo ello se hace imprescindible tomar medidas para evitar las tres D: deterioro, desprestigio y desmantelamiento de la enseñanza pública que conducirían, rápidamente, a la privatización.
Por todos estos ataques directos, continuados y premeditados a la educación pública de calidad pedimos, antes de que finalice el curso, la dimisión inmediata del Consejero de Educación, Cultura y Deporte y de toda la administración educativa para que el puesto pueda estar ocupado por una persona que no pretenda aumentar el peso de la escuela concertada ni privada en detrimento de la pública.