La puntilla

  

  

    Ferraz ha decidido cerrar filas en torno al número tres del PSOE, Óscar López, el responsable directo del escándalo de Ponferrada. Ni siquiera la crítica severa de Griñán, que ha exigido una explicación pública al secretario general, ha movido a la cúpula socialista a tomar una decisión ejemplarizante.

 

   Rubalcaba acumula ya demasiados casos cerrados en falso, desde la secesión del PSC de Pere Navarro pasando por la indisciplina de los socialistas gallegos o la implicación de Blanco en el caso Campeón. Ponferrada ha sido la puntilla para una dirección sin talla que ni vence ni convence.