La salud no tiene precio

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Los guadalajareños no tienen cultura de alimentación ecológica. Así lo ha asegurado un experto en la materia y gerente de una panadería ecológica, quien no duda en responsabilizar de esta situación a las administraciones. “Al igual que se financian campañas que nos disuaden de conducir de forma irresponsable para asegurar la vida, deberían financiarse anuncios sobre las bondades de los alimentos ecológicos”. De hecho, son muchos los beneficios reconocidos de estos productos, que no contienen ningún componente químico que pueda alterar la aportación de nutrientes.
Esto produce que el organismo reciba mayor alimentación, siendo necesario comer menos. En segundo lugar, se evita el envejecimiento prematuro, reduciendo consecuentemente el gasto de medicamentos y asistencia médica. En tercer lugar se encuentra la sostenibilidad, algo que se podría conseguir si la mayor parte de la producción ecológica se distribuyese en los alrededores. Por todo ello, sus defensores creen necesaria la transmisión al ciudadano de todos estos beneficios, de manera que el mayor coste que se registra en algunos alimentos quede en segundo plano. ¿Y es qué puede ponerse precio a la salud?