La situación del Cívico

13/03/2014 - 23:00 Juan Antonio Lázaro

Ante el último robo perpetrado en el Centro Cívico Municipal de Guadalajara (“Edificio Negro”), en el que han resultado afectadas varias de las asociaciones que tienen su sede en este edificio, y especialmente la asociación Cinefilia, que ha sufrido destrozos en su local y la sustracción de equipos informáticos valorados en cerca de 6.000 euros, desde la Federación de Asociaciones Culturales de Guadalajara queremos denunciar una vez más el abandono y el desinterés que el Ayuntamiento de esta ciudad muestra ante la situación del Centro Cívico y de las veinticuatro asociaciones que allí estamos. Llevamos muchos años reivindicando unos espacios dignos y adecuados para realizar nuestra labor, que no olvidemos, es desinteresada y redunda en beneficio de todos los ciudadanos de Guadalajara que quieren acercarse a participar de nuestras actividades.
 El 4 de julio de 2013 y el pasado 2 de enero, ya dirigimos al alcalde sendos escritos poniendo de manifiesto las múltiples deficiencias del Centro Cívico, así como los actos vandálicos e incluso robos que se habían producido en el “Edificio Negro”; no hemos recibido respuesta alguna, ni tampoco a la solicitud de reunión con el Alcalde para tratar estos temas.
A pesar de la gravedad de estos hechos, desde el Ayuntamiento nadie se ha puesto en contacto con nosotros de manera oficial. Limitándose nuestros contactos a algún encuentro casual con un miembro del equipo de gobierno municipal, y a las ambiguas declaraciones realizadas por Antonio Román en los medios de comunicación, respecto a que no sabe si reparar las deficiencias del edificio o proceder a su “cierre absoluto”, sin ofrecer alternativas de reubicación a las asociaciones que lo usan. Desde esta Federación queremos reiterarle al Alcalde de Guadalajara lo que le decíamos en el escrito del 2 de enero, que o bien proceda a reparar las deficiencias del Centro Cívico, o que nos proporcione otros espacios municipales adecuados. Porque lo que no puede seguir haciendo el Ayuntamiento de Guadalajara es mantener esta actitud de pasividad y de mirar para otro lado ante los problemas que hay en un edificio de su propiedad donde se ubica tan gran número de asociaciones de esta ciudad, en condiciones tan poco apropiadas.