La trampa del apolitismo militante
Hace tiempo que ante determinadas situaciones, uno oye expresiones que asustan, Trabajadores que ven en peligro sus puestos de trabajo debido a los recortes presupuestarios, dicen cosas como No queremos politizar el conflicto, no queremos que los partidos políticos tomen parte. Asociaciones y ONGs que ven drásticamente reducidas sus aportaciones debido a esos mismos ajustes presupuestarios, exclaman en una reunión de cooperación que no quieren entrar en política, Parados de larga duración que en la desesperación te dicen Los políticos son todos iguales y lo mismo me da unos que otros lo que yo quiero es un trabajo Pero, ¿Quién creen que han tomado la decisión política de aplicar esos recortes que conllevan estos problemas?, ¿El panadero de su barrio?, esas decisiones políticas, las han tomado políticos, porque guste o no, la política lo es todo, y está presente en todas las realidades de nuestra vida, estas decisiones se toman en las instituciones y allí están nuestros representantes políticos, si piensas que ellos no te representan, cámbialos, pero hay que perder el miedo a apoyarse y colaborar con aquellos políticos o partidos políticos con los que tienes coincidencias aunque éstas sean temporales o en temas muy concretos.
Este Apolitismo militante que parece haberse instalado en la sociedad, no es ni casual, ni mucho menos inofensivo, los de arriba, los que tienen el poder económico y marcan las agendas políticas de los gobiernos están encantados con que los de abajo, el 99% que con su trabajo y esfuerzo sostienen ese sistema que privilegia a un 1%, se muestren apolíticos. La Constitución Española proclama que Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política.
Y La RAE establece que política es: Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo. Y es bueno recordar estas definiciones, porque la gente de la calle tiende a confundir Política con Partidismo y ni es lo mismo ni se le parece, uno puede no comulgar con ningún partido político en particular y no por ello ser apolítico.
Cultivar uno mismo el pensamiento crítico, analizar las causas de las situaciones, buscar información alternativa a los mentideros masivos, formarse una opinión, compartirla con los demás e implicarse en la lucha por cambiar las cosas junto con quienes coincidas, sean un partido político o no, es hacer política y como decía Aristóteles, el hombre es un animal político, y es perjudicial para la sociedad e incluso para nuestra propia salud mental abstraerse por completo de estos ejercicios. Con respecto al cambio de nombre de la piscina Sonia Reyes por parte del PP de Guadalajara, leía unas declaraciones de una persona que ilustran perfectamente este punto, decía la señora, Si ya tiene su nombre, no sé por qué lo van a quitar, y aún si fuera por motivos más importantes, pero por política, me parece una tontería y una pérdida de tiempo.
Esta señora no cae en la cuenta de que lo que ella cree que son motivos políticos no son sino motivos partidistas o de revanchismo entre partidos y que, sin embargo, con su valoración ella misma está haciendo política. Y el problema es que a rio revuelto, ganancia de pescadores. D ecía el historiador británico Arnold J. Toynbee que El peor castigo para quienes no se interesan en la política, es ser gobernados por quienes si se interesan , y es que los poderosos, los ricos, los de arriba, ese 1% privilegiado al que sostenemos el otro 99%, no solo les interesa la política, sino que les interesa y mucho que el otro 99% practiquemos este apolitismo militante que ayudan a instaurar desde sus atalayas de lujo y poder.
No interesa que la gente piense en política y mucho menos que participe de ella, es preferible mantenerles atados con la hipoteca y las facturas, chantajeados con un puesto de trabajo cada vez en condiciones más parecidas al S. XIX, mentalmente adormecidos con la telebasura, e informativamente adoctrinados por los medios de comunicación/manipulación masiva.
No, la política no es mala per se. No, los políticos no son todos iguales. No, no da lo mismo unos que otros. Y No, la participación política no se limita a meter una papeleta en la urna cada 4 años, todo esto es lo que a unos pocos privilegiados que se están enriqueciendo con el sufrimiento de casi todos quieren que creamos, pero no es cierto. Es hora de Reivindicar la política, es hora de retomar nuestra participación en la política, es hora de rescatar la democracia.