La UME no está sola

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
JUAN VICENTE GARCÍA / Guadalajara
Estimado Director:
En estos días en los que el país arde por los cuatro costados, los ciudadanos de a pie recibimos mucha información que no nos alivia el espanto. Imágenes terribles y comentarios no muy afortunados, estos últimos pretendiendo dar soluciones a problemas no tan simples pero se producen agravios que son, no solo innecesarios sino también crueles.
La muerte de personas en los incendios nos lleva a la búsqueda de culpables, quizás lo seamos todos un poco al contribuir al cambio climático o a la modificación de nuestros hábitos en relación con el medio natural.

Humildemente pensamos que el cambio climático no se combate con miles de bomberos forestales, imprescindibles siempre, como tampoco se saciará la demanda energética con más centrales nucleares. Así hemos oído a personas respetables pretendiendo dar soluciones tajantes como hacer cuadriculas en los bosques con miles de cortafuegos y pistas de forma que no queremos ni imaginar.

El combate de los incendios en España se realiza con medios y cuerpos muy diversos, desde los bomberos locales a las diversas entidades dependientes de otras administraciones. Por ello es preciso no generar agravios entre estas gentes que ya han dejado muestras de su esfuerzo de forma dolorosa. No parece entenderse así por parte de quienes deberían de ser cuidadosos en extremo en estos momentos de máxima tensión en donde el esfuerzo es extremo.

Nos lo dicen gentes que sienten como un cuerpo de reciente creación parece ser, a veces, el único e imprescindible contingente que extingue los incendios. Esto no es bueno sra. ministra de Defensa, el carácter de cuerpo militar de la UME no ha de conferir ventaja alguna. Hay miles de trabajadores en la misma tarea que no tienen quien les publicite su labor- tampoco lo desean-, pero puestos a colgarse medallas ellos también las quieren. Por tanto, por bien de todos, si son precisos los esfuerzos y las medallas, se repartan de forma equitativa, sobre todo los primero mencionados.