La vida, un poco más fácil

Se trata de un modo de conciliar vida laboral y familiar, aunque no la vida laboral tradicional. Al igual que se reservan un número determinado de plazas para los niños de padres que trabajan los dos, también resulta más que práctico que se favorezca la posibilidad de que aquellos que están buscando empleo puedan dejar a su hijos en buenas manos para disponer de tiempo necesario para conseguir incorporarse al mercado laboral. Con el fin de que sean el mayor número posible de padres los que se beneficien de esa oportunidad, la plaza se reservará durante cuatro meses, dando así opciones a más personas que se encuentren en situación de desempleo y tengan niños que aún no estén escolarizados. La crisis se hace patente en cada actividad, en cada sector y casi, en cada casa. Muchos ayuntamientos ya han optado por incrementar los presupuestos destinados a crear líneas de ayudas especiales que palien los efectos que supone en una familia dejar de tener ingresos y que vienen a cubrir gastos de emergencia, a ayudar a familias a pagar facturas de la luz, agua, gas ante la amenaza de corte del servicio; a pagar hipotecas evitando el desahucio; a comprar medicamentos a enfermos crónicos y otros muchos. Pero además, tirán de imaginación y se pnen manos a la obra adaptando servicios municipales a la nueva coyuntura económica. Sin duda pensar en favorecer, como sea, el encontrar trabajo, o el generarlo, es el mejor modo de complementar las ayudas de subsistencia que no dejan de ser pan para hoy, y hambre para mañana.