La violencia de género, en cifras
Las diligencias judiciales previas por delito incoadas en el año 2009 en Guadalajara bajaron un 3,25 por ciento respecto al año anterior, según los datos que figuran en la Memoria de la Fiscalía General del Estado correspondiente a 2009. El balance general, es pues, positivo pasando de las 21.050 diligencias previas incoadas en 2008 a las 20.364 del pasado año. Haciendo un análisis más minucioso del documento de la Fiscalía se deduce que la mayor parte de las diligencias abiertas durante el pasado año estuvieron relacionados con delitos contra el patrimonio. Frente a este incremento, se puede apreciar un importante descenso en los de lesiones de violencia de género y domésticas, que se reducen desde los 1.078 del 2008 hasta los 432 de 2009. Éste es, precisamente, uno de los puntos en los que más incide la Memoria Fiscal. De hecho, sugiere que se modifique la regulación para impedir que las mujeres víctimas de violencia de género que han denunciado a sus parejas se acojan al derecho a no declarar contra ellas durante el juicio oral. La Memoria recoge la "acumulación de opiniones críticas" acerca de las "graves perturbaciones" que en la respuesta penal contra la violencia de género provoca el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que dispensa de la obligación de declarar en la vista oral a los parientes del procesado y que acaba convirtiéndose en "auténtica vía de escape" para "auténticos maltratadores" y "frecuentísima causa de sentencias absolutorias que no deberían serlo".
También en materia de violencia de género, se refiere la Memoria a la posibilidad de que la asistencia letrada a las mujeres víctimas de violencia de género sea "obligatoria sin necesidad de petición expresa de las mismas" ya que en la práctica diaria revela que no son pocos los casos en que "por la falta de asistencia inicial se desiste de continuar con la denuncia presentada" por una mujer, por temor al denunciado o falta de información sobre el proceso. Sin duda, aunque las estadísticas nos inducen a cierto optimismo por el descenso registrado, lo cierto es que la propia experiencia judicial hace pensar que todavía hay mucho camino que recorrer para erradicar la violencia de género