Lara

07/02/2015 - 23:00 Javier del Castillo

Se ha ido el patrón. El editor que lo mismo publicaba novelas de Vázquez Montalbán o las memorias de Jorge Semprún, que incluía en su cuadra de autores a reconocidos anticomunistas, como Vizcaíno Casas y José María Gironella. Nos ha dicho adiós el primer empresario en decirle a Artur Mas y a Oriol Junqueras que sus negocios dejarían de tener su residencia en Barcelona si Cataluña se declaraba independiente de España. Ha muerto el presidente de un grupo de comunicación en el que cabía un periódico de derechas y antinacionalista como La Razón y otro nacionalista y excluyente como Avui. O en el que conviven en estos momentos dos televisiones de perfiles tan diferentes como Antena 3 y La Sexta. Muchos de los libros editados por José Manuel Lara – más de quince mil autores españoles y extranjeros conforman el catálogo de Planeta – jamás los hubiera puesto en sus estanterías, y mucho menos en su mesilla de noche. Sin embargo, creía que era su obligación sacar al mercado las obras de escritores de muy distintas sensibilidades e ideologías. José Manuel Lara no se doblegaba ante las presiones, ni tampoco se inmutaba cuando alguien señalaba sus evidentes contradicciones. Creía en la libertad y en el pluralismo de una sociedad cada vez más madura. Desde que le tocó asumir la presidencia de la compañía creada por el padre, Lara no dejó de apostar por el futuro. Podía haberse conformado con la consolidación del imperio levantado por el progenitor, pero su empeño fue llegar cada vez más lejos. Siempre quiso innovar, invertir, crear riqueza y afrontar la globalización como una posibilidad más de acceder a nuevos negocios. El patrón supo abrir mercados en el exterior y se permitió el lujo de comprar la segunda editorial más importante de Francia. También consiguió ser propietario de un gran grupo de comunicación. Hasta que un cáncer de páncreas se interpuso en su camino. Podía haber tirado entonces la toalla, pero siguió sacando fuerzas de flaqueza para impulsar nuevo proyectos. Pensaba ya en la televisión del 2020, como ha confesado el consejero delegado de Atresmedia, Silvio González. Era uno de los más grandes, no solo por su físico. Y, lo que es más importante, nos dejaba trabajar a los demás con la independencia que él tanto defendía.