Las administraciones y el desempleo
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Si el viernes era la Diputación provincial la que acordaba aportar 500.000 euros para adherirse al Plan de Choque por el Empleo de la Junta de Comunidades, con el objetivo de apoyar a las personas que se han quedado sin prestación por desempleo, ayer el Ayuntamiento capitalino presentaba dos iniciativas encaminadas a favorecer la creación de empleo.
Por una parte, los responsables municipales firmarán una serie de convenios con una docena de empresas que han resultado adjudicatarias de las diversas obras que en la ciudad se están ejecutando a cuenta del Fondo Estatal de Inversión Local con el objetivo de que para dichos trabajos contraten a personas que se encuentren inscritas en la propia Oficina Municipal de Empleo. De aquí a fin de año se calcula que estos acuerdos servirán para contratar a unas 450 personas inscritas en la Oficina: 200 para obras del FEIL, unas 40 para obras del Forcol, y otras 200 en obras de recursos propios del Ayuntamiento. De este modo, se dará prioridad a los desempleados empadronados en la capital para crear una vía de colocación entre los parados alcarreños. Pero además, los responsables municipales han creado una nueva vía para favorecer la creación de empleo para los jóvenes que están interesados en trabajar de forma esporádica. Se trata de la Bolsa Joven de Empleo Ocasional, una nueva herramienta que trata de poner en contacto a jóvenes de entre 16 y 30 años con empresas que ofrecen trabajos de fin de semana o propios de la época estival. Con iniciativas como estas, las administraciones están demostrando su compromiso para evitar la escalada del paro que, aunque en mayo se tomó un leve respiro (fue el primero en diez meses en la provincia), ha alcanzado los 17.402 parados. Sin duda las cifras son tan contundentes que este descenso puntual que supuso en términos porcentuales un descenso del 0,57% no consiguió paliar la realidad de que haya en términos absolutos 8.459 parados más que hace un año, es decir un 94,59% más. Ante esta realidad, todas las medidas parecen pocas.