Las asociaciones en enfadan con el supéravit del Patronato de Cultura

 

La Federación de Asociaciones Culturales de Guadalajara considera injustificable que el Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara haya cerrado el año 2012 con superávit (465.000 euros). Afirma que no es un resultado para enorgullecerse, sino todo lo contrario. Juan Antonio Lázaro, presidente de esta asociación, asegura que “es una falta de gestión eficaz de los recursos dedicados a la cultura en Guadalajara”. Hay cuestiones, a su juicio, incongruentes con este balance económico, como el hecho de que se hayan subido las cuotas de los cursos de la Cotilla o la reducción de las subvenciones a asociaciones.

 

  En tiempos de crisis, el aumento de las cuotas limita el acceso de los alumnos a estos cursos, por lo que si hay superávit, ¿por qué no establecer unos precios más asequibles?, se preguntan. De hecho, en 2012, gracias a esta subida y a pesar de que se han reducido las plazas y hay 148 alumnos menos, el Patronato recaudó 27.800 euros más de lo previsto en esta partida.

 

  Las ayudas a asociaciones han sufrido una reducción de 28.500 euros, disminuyendo los convenios a favor de la fórmula de subvenciones, y el número de espectadores en el Buero Vallejo también ha bajado respecto al año 2011, según los datos aportados por la federación, pero no tanto como el porcentaje de ocupación, por lo que esta relación “solo se puede explicar por una menor actividad”, explica.

 

  Otro hecho que ha favorecido este ahorro es que los más de 100.000 euros presupuestados para comprar esculturas de Francisco Sobrino, para el futuro museo que se está construyendo, no se gastaron. “No se gastaron porque no sabían qué IVA había que aplicar”, ha señalado Lázaro, algo que no le sorprende “por el lío que han montado con el IVA, sobre todo con el cultural”. A ello hay que sumar 38.000 euros de ahorro de la suprimida paga extra de Navidad de los funcionarios del Patronato. En cuanto a las convocatorias de ayudas, las asociaciones culturales ven un gran peligro en la cláusula que establece que las actividades que reciben subvención deben ser de entrada libre y gratuita. Consideran que esto pone en peligro la organización de muchas actividades, como el Cineclub (que este año no se ha programado por el cierre del Teatro Moderno) o el Fescigu, y la propia continuidad de las asociaciones.

 

  “No tiene sentido cuando estamos hablando de una subvención que cubre en torno a un 10 por ciento del coste de la actividad”, indica Isra Calzado, portavoz de la Federación de Asociaciones Culturales. La Federación denuncia que hay asociaciones que corren el riesgo de desaparecer, mientras que el Patronato se felicita por el superávit presupuestario. Bajar los precios, de cursos y entradas, realizar más actividades, incrementar las ayudas son algunas de las sugerencias que proponen para aprovechar el ahorro generado. “Se trata de que se utilice este superávit para promover el acceso a la cultura de todos los ciudadanos, como dice la Constitución”, concluye Lázaro.

 

  Señalan, incluso, que con esos 465.000 euros habría suficiente para cubrir los gastos de mantenimiento del Teatro Moderno y poder reabrirlo. De esto modo, se solucionaría otro de los problemas del que se quejan. Guadalajara contaría con un espacio adecuado para representaciones teatrales y otros espectáculos del que ahora no disponen. El CMI Eduardo Guitián o el Tyce son salones de actos, apuntan.