Las cornetas y tambores invaden Guadalajara en un certamen organizado por la Centuria Macarena
01/10/2010 - 09:45
Por: M.TOVAR ATANCE
La Centuria Macarena de Guadalajara celebró ayer con un éxito absoluto de público en el salón de actos del Colegio San José, con cerca de 400 personas, el primer Certamen de Bandas de Cornetas y Tambores. Tres agrupaciones musicales, con, al menos, tres marchas cada una, hicieron retumbar las paredes del edificio dejándose oír, incluso, en los alrededores. La solemnidad, pulcritud y seriedad fue una constante durante todo el evento en el que quedó más que demostrado el trabajo y esfuerzo que realizan durante todo el año y que, ayer, como preludio de la Semana Santa, ofrecieron de forma inédita, pero con el deseo de continuar, a todos los ciudadanos.
La Centuria Macarena de Guadalajara quería sacar y dar a conocer su música a la ciudad de Guadalajara y lo consiguió. El inconfundible e incombustible sonido de las cornetas y tambores de tres agrupaciones musicales recorrieron las calles, desde la plaza de Santo Domingo hasta el Colegio San José, en un acto atípico de estas fechas, pero que pretende convertirse en habitual, y que para muchos recordaba al sonido de las inconfundibles procesiones de Semana Santa. Estuvieron arropados por centenares de personas en su recorrido, al igual que durante su actuación en el salón de actos del Colegio San José. Todas las butacas estaban llenas, incluso los últimos en llegar tuvieron que contemplar de pie la actuación. La solemnidad y el silenció, sólo roto por el sonido de los instrumentos, marcó las tres actuaciones.
La Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo del Amor de Tarancón fue la encargada de romper el hielo con la marcha que llevaba por título Bendición. Ataviados con sus trajes característicos y dispuestos en el escenario de forma impecable entonaron otras tantas más como Silencio Blanco, Sentimiento o Mi esperanza de Amor. La ovación del público se hizo patente al final de cada canción, especialmente por los integrantes de otras bandas que esperaban su turno apoyados en las paredes laterales del salón.
La Agrupación Musical Santísimo Cristo del Amor y de la Paz de Guadalajara fue la segunda en subirse al escenario estrenando su intervención con el Himno de Victoria, al que le siguió A los pies de Sor Ángela y La Saeta.
La última en deleitar al público con su música fue la anfitriona, la Banda de Cornetas y Tambores Centuria Macarena de Guadalajara, que eligió para la ocasión cuatro marchas: Sagradas Vestiduras, Cristo del Amor, Soleá y Virgen de la Paloma.
Este primer certamen organizado por la Centuria Macarena concluyó con un acto de apadrinamiento entre ésta y la banda de Tarancón, que quisieron formalizar con el Réquiem y la Marcha Real, arrancando el mayor aplauso.
El deseo de la Centuria Macarena es que este evento se consolide y llegue a ser un punto ineludible en los próximos años. La banda es joven no sólo porque nació, como asociación, hace apenas tres años, sino también por la edad de sus integrantes, en los que destaca la entrega y las ganas de continuar con este proyecto. El compañerismo y el respeto entre los miembros y hacia la música se han convertido en los valores fundamentales de este grupo.
La Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo del Amor de Tarancón fue la encargada de romper el hielo con la marcha que llevaba por título Bendición. Ataviados con sus trajes característicos y dispuestos en el escenario de forma impecable entonaron otras tantas más como Silencio Blanco, Sentimiento o Mi esperanza de Amor. La ovación del público se hizo patente al final de cada canción, especialmente por los integrantes de otras bandas que esperaban su turno apoyados en las paredes laterales del salón.
La Agrupación Musical Santísimo Cristo del Amor y de la Paz de Guadalajara fue la segunda en subirse al escenario estrenando su intervención con el Himno de Victoria, al que le siguió A los pies de Sor Ángela y La Saeta.
La última en deleitar al público con su música fue la anfitriona, la Banda de Cornetas y Tambores Centuria Macarena de Guadalajara, que eligió para la ocasión cuatro marchas: Sagradas Vestiduras, Cristo del Amor, Soleá y Virgen de la Paloma.
Este primer certamen organizado por la Centuria Macarena concluyó con un acto de apadrinamiento entre ésta y la banda de Tarancón, que quisieron formalizar con el Réquiem y la Marcha Real, arrancando el mayor aplauso.
El deseo de la Centuria Macarena es que este evento se consolide y llegue a ser un punto ineludible en los próximos años. La banda es joven no sólo porque nació, como asociación, hace apenas tres años, sino también por la edad de sus integrantes, en los que destaca la entrega y las ganas de continuar con este proyecto. El compañerismo y el respeto entre los miembros y hacia la música se han convertido en los valores fundamentales de este grupo.