Las Ferias Tradicionales y la crisis
Como cada último fin de semana de octubre, Cifuentes se convierte en el escenario de sus Ferias Tradicional, que recuperadas en los últimos años, por la Federación de Asociaciones del Cristo de la Repolla son en una cita ineludible en pleno puente festivo de Todos los Santos. Este año será el segundo que la muestra cuenta con el reconocimiento de Fiestas de Interés Turístico Provincial. Este título sirve para dar más brillo, si cabe, a unas Ferias que, durante tres días, llenana las calles de Cifuentes de cultura, música, mercados, exhibiciones, pasacalles, talleres o animales, recordando así buena parte de la esencia que tenían las primeras ediciones, cuando el objetivo principal era la venta de caballerías para el ejército. A mediados del siglo XIII, en 1242, el rey Fernando III El Santo concedió a Cifuentes un mercado semanal. Posteriormente, a finales del mismo siglo, es Alfonso X El Sabio quien otorga a la villa la Feria de San BIas, el día 3 de febrero, y las de San Simón y San Judas, los días 28 y 29 de octubre. Estas últimas se venían celebrado de manera ininterrumpida al menos desde el año 1900, según consta en el Archivo Municipal de Cifuentes, aunque hubo un paréntesis de 20 años a finales del siglo pasado, y fueron nuevamente recuperadas hace 12 años. Desde entonces, en estos días todo el pueblo se convierte en escenario de degustaciones gastronómicas, actos culturales, folclóricos, exposiciones y muestras de artesanía realizadas por particulares, empresas y asociaciones procedentes de toda la geografía española como modo de rememorar el rico pasado medieval de la villa. A pesar de la crisis y las restricciones económicas, la localidad ha conseguido mantener la cita. La falta de financiación ha hecho que la Federación Cristo de la Repolla haya recurrido a la colaboración de los comercios locales para financiar las actividades, a lo que se suma la cuota que pagan los puestos que participan en el mercado artesano; el Ayuntamiento, actúa como coordinador y la Diputación participa con una demostración de oficios de la Escuela de Folclore. La imaginación sustituye a los medios pero la vistosidad continúa manteniéndose, los que implica un doble mérito.