Las fiestas de la crisis

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
No será el verano más sonado en cuanto a festejos populares se recuerda en la provincia. La crisis económica ha hecho mella en las economías municipales y los alcaldes y concejales han tenido que hacer drásticos recortes en gastos relativos a festejos.
Sin embargo, al margen de enfrentamientos sonados entre Consistorio y vecinos como el de El Casar, munícipes y ciudadanos se han puesto a echarle a imaginación al asunto festivo y retornar a las actividades baratas que antaño hicieron las delicias de grandes y pequeños. Con menos toros corriendo por las calles y campos de la localidad, verbenas más modestas y ausencia de grupos de moda sobre el escenario, los pueblos han vuelto a concursos organizados por las peñas, certámenes de mus, tortilla y petanca y campeonatos de fútbol de solteros contra casados. Bien podría parecer que lo de los últimos años fue un espejismo y que este retorno a lo esencial de la fiesta no viene mal para las generaciones que están creciendo a ritmo de derroche y fiestas de relumbrón. Entre los festejos de verbena, toro y pólvora siguen dejando su impronta fiestas como la que este fin de semana se celebra en Torija. Tampoco en esto de los juegos con la historia vale todo y la de esta localidad despunta de entre el puñado de citas de época que lleva sello de calidad en la provincia. Las Jornadas Medievales de Sigüenza, el Festival Medieval de Hita o las Jornadas Ducales de Pastrana destacan por su singularidad entre las decenas de mercadillos medievales y fiestas tradicionales que recorren la provincia. Los torijanos cuentas además en esta ocasión con la inestimable colaboración del noble castillo convertido ahora en Centro de Interpretación Turística de la provincia de Guadalajara, toda una sorpresa para cuantos visitan durante estos días un pueblo que se ha engalanado como merece la ocasión, con la colaboración de todos los vecinos que pretenden hacer de ésta una cita festiva importante.