Las misiones y los misioneros

24/10/2011 - 00:00 Jesús D Mez

 
  
     Como se esperaba después de la Conferencia de San Sebastián, una pantomima, y como culminación de una negociación con el Gobierno y el Partido Socialista que ha suscitado la condena moral y política de amplios sectores de la sociedad, ETA ha anunciado en un esperado comunicado el cese definitivo de su actividad armada, después de haber cometido un total de 857 asesinatos a lo largo de su historia. En el comunicado, la banda terrorista no alude para nada a su rendición, a su arrepentimiento por los crímenes cometidos ni pide perdón a las víctimas. Todo lo contrario, menciona los “sufrimientos” de quienes han participado en las actividades terroristas de la banda.
 
  De acuerdo con los puntos adoptados en la Conferencia de San Sebastián, ETA ha hecho un llamamiento a los gobiernos español y francés para abrir un “proceso de diálogo directo”. En concreto, emplaza a ambos ejecutivos a abrir un proceso con el objetivo de solucionar “las consecuencias del conflicto”. Asimismo, expresa su “compromiso claro, firme y definitivo” de “superar la confrontación armada”.
 
  Todo ello se hace sin quitarse la capucha. Pienso, y en esto estoy de acuerdo con el portavoz de Interior del PP, que “no vale” con que ETA haya anunciado el cese definitivo de su actividad armada si no entrega las armas. Por otro lado creo que el comunicado es “una maniobra electoral a favor de Amaiur, la nueva careta de Batasuna”. Mal haríamos los españoles en dejarnos engañar por ETA, recuerdo que no sería la primera vez y el Presidente del Gobierno tiene una triste experiencia.