Las sensaciones de 2014

Despedimos un intenso año que arroja en su balance luces y sombras, motivos para el enfado y síntomas para la esperanza y la preocupación. En lo positivo cabe resaltarse esa mejoría continuada en las cifras del desempleo, el crecimiento y otras variables de la llamada macroeconomía que marcan el final de la recesión e inicio de una lenta recuperación que se irá notando ya en este próximo 2015, así como ejemplar ha sido el relevo con total normalidad en la jefatura del Estado. Para Guadalajara, las mejores noticias han sido la firma del convenio sanitario con Aragón y Madrid, el aumento de la actividad empresarial, principalmente en el polígono de Azuqueca, la reducción del paro en cerca de tres mil personas- aunque todavía es muy abultado- y los pasos adelante para la ampliación del campus universitario, la reanudación de las obras del Hospital o el inicio de la construcción del Parador de Molina, aunque parezcan eternas cantinelas y su credibilidad sea cuestionable. Realidad, en cambio, son ya las obras del casco histórico en la capital, la construcción del tercer vaso de vertido de la planta de Residuos Sólidos Urbanos de Torija y casi el Centro Acuático. Próximas parecen también las aperturas del Museo Sobrino y el Teatro Moderno.

La parte más oscura de este 2014, que ya termina, ha sido el destape de numerosos casos de corrupción que han afectado a casi todos los partidos políticos, algunas entidades bancarias y sindicatos llevando a la ciudadanía a la indignación y a la vida pública a la crispación, al tiempo que han tomado auge opciones más extremistas, aquellas que saben gestionar y encauzar la desesperanza y la desazón de quienes más sufren los efectos de la crisis y que proponen, como cambio, la ruptura con un modelo o sistema que ha permitido una larga etapa de convivencia en paz y libertad, consolidado derechos y creado un estado de bienestar, hoy con problemas, pero con sólidas bases. Esperanza y preocupación pues son las perspectivas para un 2015 crucial para nuestro futuro como país. Desde Nueva Alcarria os deseamos feliz año.