Lecturas políticas del descenso del paro
04/07/2012 - 14:52
Ayer se conocía que el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo en Guadalajara al término del mes de junio fue de 23.235 personas, lo que supone un descenso de 371 respecto al mes de mayo y una cuarta bajada consecutiva de las listas del paro en la provincial, que en porcentaje relativo supone un 1,57% menos. La situación en el resto del país era similar, aunque las cifras daban un mayor alivio. En España, el paro registrado bajó en 98.853 personas en junio respecto a mayo (el 2,10 %) y suma tres meses de caídas, con lo que el total de desempleados se situó en 4.615.269. El descenso de junio en el país era el mayor registrado en ese mes en toda la serie histórica, sin embargo, en términos interanuales, el paro aumentaba en 493.468 personas, el 11,97 %. Y es que la situación del mercado laboral es tan dura que hasta datos como el conocido ayer martes se acogen con mucho escepticismo y prudencia. Es cierto no hay un mes igual en las series estadísticas fiables. Es la mayor bajada. Sin paliativos. Sin embargo, los responsables del Ministerio de Empleo eludían lanzar las campanas al vuelo. Cautela, pedía el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos. Hay que esperar para ver si esto se convierte en tendencia, abundó Engracia Hidalgo, número dos del ministerio. En nuestra provincia responsables del PP e IU se pronunciaban con mayor ligereza. Mientras que desde el PP, el senador por Guadalajara Porfirio Herrero se atreve a considerar que es evidente que el reinicio de la actividad económica y laboral, especialmente en el sector de los autónomos y de las pequeñas y medianas empresas, se está empezando a notar; para José Luis Maximiliano Romo, Coordinador Provincial de Izquierda Unida estos datos no invitan al optimismo, apuntando que con la profundización en los recortes y despidos de trabajadores a partir de junio en Sanidad, Educación y Servicios sociales no es previsible una mejora en la creación de empleo. Dos lecturas muy distintas de los mismos datos, en las que la visión política impide sacar conclusiones claras sobre un descenso del número de desempleados que, como en años anteriores, no deja de ser estacional. Pocas más conclusiones que no sean las políticas se pueden sacar.