Ley de Emprendedores, apostar por la iniciativa
23/12/2011 - 16:01
Hace tan solo unos días, las Cortes regionales daban luz verde a una de las leyes que han generado mayor expectativa en nuestra región en los últimos años. Se trata de la Ley de Emprendedores, el principal proyecto por el que la presidenta, Mª Dolores de Cospedal apuesta para reducir los índices de desempleo en Castilla La Mancha. De hecho, el objetivo es que esta promoción del autoempleo se convierta en el trampolín hacia la salida de esta grave crisis económica que atravesamos en nuestra región. Para ello, aborda los ámbitos financieros, fiscales y formativos para crear una cultura de empleo en la comunidad autónoma, desde la escuela hasta la universidad. Por que no podemos olvidar que el 80% del empleo que se crea en nuestro territorio es gracias a los autónomos, pymes y agricultores. Y eso, a pesar de que en España, el espíritu emprendedor se ha visto sensiblemente reducido en comparación con los países de la Unión Europea. Las dificultades financieras, administrativas y reguladoras para iniciar un negocio, la imagen social del empresario, la propia actitud ante el fracaso
son los condicionantes que ahora frenan el desarrollo de la cultura emprendedora. De ahí, la importancia de una norma que venga a eliminar las trabas burocráticas y a poner en valor lo que es el eje de acción fundamental para la creación de empleo. Se trata de una apuesta por la creación de nuevas empresas, ya que recoge planteamientos que pretenden contribuir de manera real a favorecer la actividad empresarial y que inciden en los principales problemas que el empresario y el autónomo se encuentran a la hora de iniciar un proyecto empresarial; pero además incide en la cultura emprendedora como pilar del futuro y crecimiento de la sociedad. Las bases se están poniendo de forma acertada pues en tiempos de crisis es más necesario que nunca que los que se lanzan a crear su propio negocio o a poner en marcha una idea original cuenten con todos los apoyos posibles. Ahora sólo queda esperar que el espíritu emprendedor aflore.