Llegará la fluidez del crédito

  Ayer llegaba hasta muchos castellano-manchegos una pequeña luz de esperanza. Después de las medidas que se anunciaban tras la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera parece que el dinero acabará llegando a la región y que las muchas facturas pendientes, que dormían en los cajones de la Junta de Comunidades, empezarán a ser resueltas. Así lo señalaba ayer el portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban quien aseguraba que en “muy pocas semanas” podrán empezar a pagar a los proveedores y a aquellas personas que tienen reconocidos derechos económicos. Se trataba de una de las muchas medidas que salían del encuentro entre el Gobierno y las comunidades y que buscaban, sobre todo, poner un poco de cordura y racionalidad a una situación que se hacía ya desesperada. Pero la fluidez del crédito no le saldrá gratis a Castilla-La Mancha. De hecho, el plan de equilibrio financiero impulsado por la propia Mª Dolores de Cospedal y que pronto será aprobado por el departamento de Cristóbal Montoro, será lo que hará que se levante el veto para poder acudir a líneas de financiación exterior. El Estado se comprometió con aquellas comunidades que han sido capaces de presentar un plan de ajuste para que puedan acceder a líneas de financiación a través del ICO o a través de otro tipo de créditos. Todo, gracias a los recortes propuestos y a la austeridad que durante los próximos años se llevará acabo en una región que pretende ser ejemplarizante, y que de hecho ya empieza a serlo. Pero además, las medidas anunciadas significan el inicio del camino conjunto hacia el saneamiento de las cuentas públicas y de la Administración del Estado. Y, también, el compromiso expreso del Ejecutivo de Rajoy con Castilla-La Mancha, la región que desgraciadamente encabeza el ranking de endeudamiento autonómico. Queda mucho por hacer pero se están adoptando las medidas precisas para cambiar el rumbo de la economía de este país y, por supuesto, de la comunidad autónoma.