Lleno total en los tres conciertos del I Festival de Ópera De Sigüenza

01/09/2018 - 10:53 Redacción

El primer concierto contó con un marco maravilloso, pues se celebró en la Catedral. La Fundación Operística de Navarra preparó un programa titulado 'Plegarias en la ópera' que repasó momentos de diversas óperas en las que los personajes rezan a Dios. La soprano Elvia Sánchez-Luna, la mezzosoprano Ingartze Astuy, el barítono Carlos Andrade y el tenor José Francisco Balestrini, acompañados al órgano por Nino Kereselizde interpretaron con delicadeza y entrega las distintas obras seleccionadas. Todas ellas de gran belleza. Fue conmovedor el 'Ave María' de la ópera 'Otello', de Verdi; y, también el 'Inneggiamo, il signor non è morto', de 'Cavalleria Rusticana', de Pietro Mascagni, tema de gran fuerza y belleza.

 

El segundo concierto del I Festival de Ópera de Sigüenza que tuvo lugar el día 23 de agosto en El Pósito, llevó por título 'Música en el escenario'. La soprano Cecilia Lavilla Berganza y el barítono Luis Santana, acompañados al piano por Antonio López propusieron un viaje en el tiempo y el espacio. Transportaron al público hasta uno de esos salones privados en los que unos cuantos músicos pasaban agradables veladas interpretando bellas canciones, compuestas por los genios de la ópera. La audiencia tuvo la oportunidad de escuchar las canciones que resonaron en los delicados salones de los Schumman, de Pauline Viardot, o de Rosinni o Mendelsohn.  La primera parte estuvo dedicada a compositores españoles e italianos. Los artistas interpretaron tres nocturnos italianos de  Mariano Rodríguez de Ledesma. Se dice que Rodríguez de Ledesma es el primer compositor romántico español de la primera mitad del siglo XIX. Además de gran creador se dedicó a enseñar canto y publicó en diversos países una gran cantidad de canciones. A continuación, los intérpretes deleitaron a la audiencia con tres duetos italianos de Fernando Sor, gran compositor de música para guitarra, que también compuso temas para voz de una gran delicadeza, la misma con la que los ejecutaron los cantantes. Su compenetración trascendió hasta el público. De Gioachino Rossini  cantaron 'La pesca' y 'La regata Veneziana', con la coloratura tan característica del autor, que ambos intérpretes sortearon con naturalidad y notable seguridad. De Gaetano Donizetti eligieron dos temas algo más frívolos: 'L’inconstanza d’Irene', un tema delicioso; y la divertida 'I bevitori', en el que Cecilia Lavilla mostró su talento interpretativo no sólo en el canto sino también en simular el estado en que uno se encuentra cuando el vino se le ha subido a la cabeza. Tras el descanso llegó el turno para Félix Mendelssohn, compositor del que el repertorio elegido incluyó cinco temas muy hermosos en la tradicional forma alemana del canto de salón (lied). Con el primer tema del compositor francés Charles Gounod 'D’un coeur qui t’aime' llegó el delirio de un público ya entregado por completo a la belleza del concierto. La interpretación de ambos cantantes fue elegante y sentida. Siguieron otros dos temas más de Gounod hasta llegar al último compositor elegido para la velada, Camile Saint-Saëns, con dos canciones que contenían esa melodía francesa que acaricia nuestros oídos. Mención especial merece el pianista que acompañó a la pareja. El público que aplaudió con ganas cada uno de los temas y al finalizar, puesto en pie, reclamó un poco más. Y hubo más, tres propinas, en primer lugar 'No seas tirana', de la zarzuela de Asenjo Barbieri 'El barberillo de Lavapiés'. Después vino el 'Duetto buffo di due gatti' de Rossini y por último 'Pueblito, mi pueblo' del compositor argentino Guastavino, que conmovió especialmente a una de las asistentes al concierto, Teresa Berganza que había acudido para escuchar el recital. Antes de empezar  se le rogó que subiera al escenario y amablemente accedió. La gran diva de la ópera española dijo unas palabras con adorable soltura y saludó a los asistentes, que le devolvieron su gesto con un aplauso infinito.

 

Como cierre del Festival nuevamente la Fundación Operística de Navarra ofreció un recital de doce grandes temas, muy conocidos por el público. Los cantantes fueron los mismos que habían actuado en la catedral, a excepción de la soprano que en esta ocasión fue Eduvigis Sánchez, así como la pianista, que arropó en todo momento a los intérpretes, Alexandra Andreeva. Empezaron con un tema desenfadado de la estupenda ópera de Donizetti, 'L’Elisir d’amore'. Siguieron una serie de temas bien elegidos e interpretados, como el 'Vesti la giubba' de la ópera Pagliacci, de Leoncavallo, que el joven Ballestrini defendió con la fuerza y potencia que el tema requiere; o la famosa habanera de la ópera 'Carmen', de Bizet, que cantó con mucha elegancia Ingartze Astuy; o la famosa escena de seducción de don Giovanni, de Mozart 'La ci darem la mano', que escenificaron con intención y gracia Carlos Andrade y Eduvigis Sánchez, quien también pudo lucir su potente voz en el tema de la ópera 'La bohèmme', de Puccini, 'Quando men’vo'. Al final de la velada los cuatro cantantes ofrecieron uno de los cuartetos más hermosos de la ópera 'Bella figlia dell’amore', de Rigoletto, de Verdi. Se trata de una pieza complicada pues cada cantante entona una melodía distinta. Finalizaron con el brindis más famoso del mundo operístico, el de 'La Traviata', de Verdi. Los aplausos del público que volvió a llenar por completo la sala consiguió arrancar un bis. Fue 'O sole mio', una canción napolitana compuesta por Eduardo di Capua, que cantaron los cuatro juntos.

 

Los conciertos de los tres días registraron tres llenos sucesivos. “El listón está muy algo. Se nota que la ciudad tiene ganas de ópera. Agradecemos su implicación y magníficas interpretaciones a músicos y cantantes, y también, por supuesto,  a los amigos de la ópera de Sigüenza, que han apoyado la organización de este I Festival desde el primer momento”, valora Sonsoles Arcones, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza.

 

Este fin de semana, teatro

A renglón seguido del festival de ópera, comienza el de teatro, que desde ayer, jueves, día 30 de agosto, y hasta el domingo, 2 de agosto, acercará a El Pósito de Sigüenza cinco obras de teatro.