Lo inadecuado de mezclar "churras con merinas"

30/01/2012 - 00:00 Redacción


  Los recortes actuales en el gasto público autonómico se veían venir. La combinación de cuatro factores los hacían inevitables: la abrupta caída de los ingresos tributarios y transferencias que nutren las arcas autonómicas, las restricciones al endeudamiento, la inercia de derroche que marcaba la dinámica del gasto autonómico y, desde 2010, la cicatería de la Administración central a la hora de anticipar fondos o posponer devoluciones. Todo se resumía en una sola cosa: ampliar el endeudamiento a cosa de hipotecar la gestión con elevados déficits. Pero eso, que antes era una práctica habitual, se ha convertido, ahora, en el gran mal de nuestros días. Bajo la consigna de cumplir con la normativa en materia de estabilidad presupuestaria y déficit público, se están realizando recortes sociales que pueden llegar a afectar directamente a las personas más vulnerables, por lo que el reto consiste en salvaguardar lo que queda del modelo social, defendiendo el papel del sector público en la organización de los servicios y en la planificación de la economía. Se trata de un importante handicap en el que tienen mucho que decir las distintas administraciones, pero también la sociedad. En Guadalajara la Asamblea en Defensa de los Servicios Públicos ya ha convocado varias manifestaciones y promovido algunas iniciativas que, sin embargo han recibido críticas por entenderse más como una plataforma de defensa del funcionariado que de los servicios públicos en sí. El próximo día 2 de febrero llevarán a cabo una nueva concentración, que servirá, además, como acto de respaldo hacia los cinco docentes procesados por las protestas que tuvieron lugar el día 7 de septiembre en el auditorio Buero Vallejo de la capital. Quizá hubiera sido más inteligente separar ambos aspectos si lo que se busca es una respuesta masiva de la sociedad, pues, se pongan como se pongan, las conductas que se vieron en el pregón de las Ferias resultan injustificables y poco ejemplarizantes. Mezclar churras con merinas, puede resultar, a todas luces, algo inapropiado en casos como el que nos ocupa.a brecha adquirida con respecto a las capitales de otras provincias de la región. Esa es la segunda lectura que se puede hacer del impulso dado a la remodelación de Francisco Aritio.