Los ciudadanos necesitan confianza
Los ciudadanos españoles necesitan un gobierno sólido, con las ideas claras, capaz de hacer sacrificios, de dar ejemplo de austeridad y de explicar con nitidez las medidas que está llevando a cabo, que, sin duda, van a tener que ser duras, para devolver la confianza a unos españoles que están desencantados con la actual situación económica y política. Cospedal ya está utilizando su gestión en Castilla-La Mancha como laboratorio de lo que el PP hará, si llega al poder tras las elecciones del 20-N, en el ámbito nacional. Suprimirá, como ya ha hecho en la región, lo que no es imprescindible, de cara a garantizar los servicios básicos, entre los que se encuentra una educación y una sanidad pública, universal y gratuita. Se trata de eliminar gastos superfluos de representación, la duplicidad de funciones, así como reducir el sector público al mínimo imprescindible, eliminando asesores y asesores de asesores, vehículos oficiales o dietas astronómicas. Y como telón de fondo, irá aparejada una gestión destinada a devolver la dignidad y la confianza a muchos sectores de la sociedad que están desencantados. Señaló que hay que devolver el prestigio a la Fiscalía General del Estado, para que actúe con independencia, así como a otros organismos reguladores, como el Tribunal de Defensa de la Competencia, la Comisión Nacional de la Energía, o la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones que, a su juicio, "han estado estos años sin imparcialidad". De la misma manera, restituirá el reconocimiento que merecen los maestros, a través de la Ley de Autoridad del Profesorado, que ya está abordando en Castilla-La Mancha. No dejará de lado a los jóvenes se compromete- combatiendo el fracaso escolar. Igualmente modificará el mercado financiero para que llegue el crédito a empresas y familias y apuesta por bajar los impuestos a pymes y autónomos. Se trata, en definitiva, de "devolver la credibilidad y confianza en España con un proyecto de país".