Los fabricantes de juguetes no saben donde invertir
22/12/2010 - 00:00
Los fabricantes de juguetería están preparados para atiborrar las casas con sus productos y tienen dispuesta la campaña publicitaria para hacer llegar a los críos sus mensajes y que éstos los reclamen en sus cartas a los Reyes Magos.Están indagando cómo distribuir los 211 millones de euros. El pasado año destinaron el 40% de su inversión a Televisión Española y gran parte a su canal infantil Clan TV. Eliminada la publicidad por la nueva Ley de la Financiación de la Televisión Estatal, la industria del juguete no sabe dónde invertir para lograr impactar a su público objetivo; los niños de 4 a 12 abriles.La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) afirma que la Televisión Digital Terrestre (TDT) ha desparramado las audiencias excepto Disney Chanel, canal dirigido a los pequeños. En los nuevos anuncios, el valor del juego en la educación de los más pequeños y los beneficios del juguete para el perfeccionamiento de los chiquillos serán el argumento central sobre el que se desarrollarán las acciones promocionales para estimular a los progenitores a que adquieran juguetes a lo largo de todo el año.Por otra parte, los países de la Unión Europea aprobaron nuevas medidas de seguridad para los juguetes que prohibirán las sustancias venenosas y limitarán el empleo de aleaciones pesadas. Con el reglamento, las sustancias químicas que pueden producir carcinoma, modificando la información genética o afectando a la fecundación, ya no estarán autorizadas en los artilugios infantiles. Por lo tanto, los minerales pesados dañinos, como el plomo o el argento vivo, están vetados. Estas medidas evitarán que los chiquillos se ahoguen con partes desprendibles de los muñecos. Las pequeñas miniaturas, incluidas en las viandas, siempre irán en un paquete independiente. Los juguetes unidos a un fabricado alimenticio en el que se necesite el consumo de la golosina, para obtener el muñeco, estarán prohibidos. La formación y educación de los hijos requiere la actuación y el esfuerzo constante de los padres. Tratar de suplirlo con juguetes educativos es buscar algo tan utópico como conseguir una máquina para educar.