Los 'guiños' a Guadalajara

Castilla-La Mancha ya tiene presidenta. A la espera de que Mª Dolores de Cospedal anuncie los nombres de quienes serán sus compañeros de viaje durante la legislatura que ahora empieza, la que se ha convertido en la primera mujer en ocupar el sillón de Fuensalida de la historia ya ha empezado a sentar las bases de las que serán las claves de su mandato. Las dos sesiones del Debate de Investidura celebradas esta semana y su toma de posesión se han convertido en el escenario idóneo para darle un aire institucional a un mensaje que ha venido repitiendo hasta la saciedad durante las semanas de campaña electoral. Como principal preocupación: el desempleo y como primer objetivo sanear las cuentas regionales. Sobre ambos pilares gravitan las medidas que poco a poco ha desgranado en sus discursos. A la contención de gastos, que pasa por reducción del 60% de los altos cargos, la creación de una Oficina de Control Presupuestario; o la eliminación del Defensor del Pueblo se suman otras propuestas de apoyo al empleo como la Ley para el Fomento y la Consolidación de Autónomos y Pymes o la simplificación de los trámites administrativos para crear empresas. Eso en lo que respecta al ámbito general. En el ámbito concreto de Guadalajara, la líder popular no ha dudado en poner sobre la mesa la atención que le merecen dos asuntos de especial relevancia en la provincia: uno, el ATC y otro el trasvase Tajo-Segura. Con respecto al asunto nuclear, Cospedal ha insistido en que nuestra provincia ya ha sido lo “suficientemente solidaria” en esta materia y que, por lo tanto, de acuerdo a la normativa aplicable “no debe instalarse”; y en cuanto al cuanto al trasvase, aseguraba que no va a utilizar el agua como “un tema de confrontación política y partidista”. Sin duda ambos asuntos son de interés regional, aunque también se pueden considerar dos guiños a una provincia que la ha encumbrado hasta la Presidencia.