Los humos por la chimenea, señora ministra
26/02/2011 - 00:00
Que la contaminación es un problema del siglo XXI es por todos conocido. Se denomina contaminación atmosférica o contaminación ambiental a la presencia en el ambiente de cualquier agente físico, químico o biológico, o bien a una combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o el bienestar de la población.
Madrid y Barcelona, sin duda por su amplia densidad de población, son las dos ciudades más contaminadas de nuestro país. Durante los últimos años en esta época del año, debido a ciertos cambios meteorológicos, se produce la misma concentración de monóxido de carbono en el aire. Esta situación siempre ha pasado relativamente desapercibida ante los españoles, que poniendo un poquito de nuestra mano hemos sufrido resignados los malos humos de las capitales en las que hemos tenido que vivir.
Este año, el ejecutivo socialista ha visto una estupenda cortina de humo, nunca mejor dicho, con esta situación que nunca ha tenido a bien actuar contra ella.
Durante el año 2000 y bajo el gobierno del Partido Popular, la autoridad ambiental se concentró en combatir la contaminación del aire impulsando acciones para manejar de forma más eficiente los episodios críticos de contaminación. La idea era proteger adecuadamente a la población previendo la ocurrencia de estas situaciones y así evitar que estuviera expuesta en aquellos días de alta concentración de contaminantes. Una de las principales medidas fue la relacionada con el transporte, con la mejora en los combustibles, significando un fuerte impacto en la disminución de emisiones y, por lo tanto, ayudando a proteger la salud de la población. Ante la situación actual, para evitar la contaminación, hay que tomar medidas serias y rápidas que eviten en la mayor medida posible el incremento de los niveles de contaminación en nuestras ciudades.
Hace un par de semanas, la Ministra socialista de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, salía proponiendo subir los impuestos a los vehículos que mas contaminan.
Sí señora, una medida muy socialista, ya que según la lógica los vehículos que más contaminan son precisamente los más antiguos y si no son renovados probablemente es porque su titular tiene problemas de índole económica para hacerlo y, como no, muy de los últimos gobiernos socialistas, castiguemos aun más el bolsillo de los españolitos.
Señora ministra en vez de subir los impuestos, se puede abogar por medidas de incentivación para fomentar la renovación del parque automovilístico, con planes como el Plan Renove, Prever o el 2000E, algo que además de contribuir positivamente en la reducción de la contaminación de nuestras ciudades, repercute positivamente en las arcas públicas.
Otra medida criticable sería el fomento del transporte público, pero ¿cómo se fomenta el transporte público en nuestra provincia? Pues el ejecutivo socialista se alza eliminando diecinueve trenes entre Guadalajara y Madrid. De nuevo una medida muy socialista.
Hace cuatro años, el 24 de abril de 2007, el PSOE de nuestra provincia se comprometió a implantar 24 CIVIS entre Madrid y Guadalajara y no solo no lo han cumplido, sino que tampoco han promovido el transporte público en nuestros municipios, con varios ejemplos claros de incompetencia como la no creación de un apeadero en Alovera que conseguiría eliminar la saturación de la estación de Azuqueca de Henares, la puesta en marcha de lanzaderas del AVE, o el gran fracaso del Plan ASTRA. Y es muy desafortunado que, además de no cumplir sus promesas, sigan recortando los servicios entre Guadalajara y Madrid dejándonos ante un nuevo abandono del PSOE a sus ciudadanos, esta vez en materia de transporte.
Ante todas estas majaderías propulsadas por el gobierno socialista tanto a nivel nacional como a nivel provincial y regional, los vecinos, los ciudadanos, hartos de la contaminación y de sus despropósitos que tenemos que hacer. ¿Callarnos? Yo desde luego no. Señora Ministra, señores dirigentes socialistas de Guadalajara y Castilla-La Mancha, la contaminación asfixia nuestra provincia, nuestra región y nuestro país, pero hoy más nos asfixian los más de 4.500.000 parados que tenemos en nuestro país. Para ellos, ni para nadie hoy hay soluciones. Ni se ven ni se esperan.
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