Los inmuebles, a exámen

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
Aunque los edificios de más de un siglo no abundan en Guadalajara, son cada vez más los inmuebles que cumplen varias décadas desde que se levantasen, especialmente, en las zonas más céntricas de la capital.
Para evitar desgracias, como la que la pasada semana se produjo en Palma de Mallorca donde el derrumbe de un edificio provocó la muerte de siete personas, el Ayuntamiento capitalino se está empezando a plantear la necesidad de establecer un control sobre la salud de los bloques y para ello ha empezado a trabajar para conseguir alcanzar un convenio con el colegio de Arquitectos y Aparejadores, cuyos profesionales serían los encargados de analizar el estado de los edificios. No es una medida pionera, pues localidades como Madrid ya cuentan con lo que se denomina, Inspección Técnica de Edificios (ITE) (algo similar a la ITV de los coches) desde hace una década. El objetivo esa regular la conservación de los inmuebles, tratando de paliar el efecto de deterioro a causa del envejecimiento que sufren los edificios. Pero, además, con una medida de estas características se evita que la falta de mantenimiento provoque daños innecesarios y con un costo de reparación muy superior al de conservación, ya que resulta mucho más económico para el propietario prevenir el deterioro que realizar importantes reparaciones cuando el daño ya haya sido causado, sobre todo cuando estos desperfectos pueden llegar a afectar a la seguridad y salud de los ciudadanos (por ejemplo en el caso de las fachadas deterioradas y en mal estado) y pudiendo llegar a un estado de ruina del edificio. La ITE consiste en un informe redactado por un técnico competente contratado por la propiedad, siempre a su libre elección, y visado por el Colegio Profesional correspondiente, que recogerá el estado de ese bloque de viviendas. En él se especificarán los trabajos necesarios para la buena conservación si es que son necesarios. Sin duda es una medida preventiva que, en los tiempos que corren y a primera vista, puede parecer un impuesto indirecto pero que resulta más necesario y práctico de lo que podría parecer.